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Cuando comienzas a alinear lo que sientes con tus pensamientos y todo lo que haces, el universo comienza a conspirar a tu favor.

Tengo la suerte de compartir con 70 mujeres el programa Florece en primavera y ver como la alimentación 100% cruda nos transforma desde dentro. Pero el universo tenía un regalo más guardado para mi.

Hace unos 9 años llegó a mi vida el concepto raw. Mientras investigaba más sobre el tema, pensaba que las personas que llevaban ese tipo de alimentación eran algo así como marcianos. Y en parte eso fue lo que me hizo querer aprender más.

En ese momento, encontré a Ana Moreno. Lo que leía de ella me fascinaba cada vez más y decidí hacer un programa de 14 días que ofrecía en aquel momento. Y desde entonces, no hubo marcha atrás.

Gracias a este primer paso con Ana pude sanar por fin mi relación con la comida, comencé a practicar la alimentación consciente y por todo ello, hoy estoy aquí.

Puedo decir que Ana Moreno es una de las mujeres a las que más admiro, que más me inspira y que me ha guiado cuando la información que teníamos era confusa y más bien escasa.

Y como te contaba, este es el regalo que el universo había guardado para mí: tener el honor de compartir un ratito con ella y poder hacerle una entrevista.

Ana Moreno (Morenini, como muchos la conocen) es una fuente inagotable de inspiración, paz y aprendizajes que nos ayudan a sentir lo que es la alegría de vivir y lo afortunados que somos de poder hacerlo.

Lleva 10 años difundiendo los beneficios de la comida vegetariana y desde entonces fusiona a la perfección el bienestar, el desarrollo personal y la alimentación. Y es que, además de ser una empresaria fantástica, es autora de 36 libros, no solo de alimentación si no de transformación personal. Es creadora de una escuela de cocina 70% cruda, tiene programas online y es dueña de un hotel fantástico a las afueras de Madrid donde se pueden seguir depuraciones y ayunos.  

En esta entrevista, Ana nos cuenta su punto de vista acerca de la rigidez en la alimentación, cuántas comidas son las ideales y la importancia de amarnos a nosotras mismas.

¿Te quedas a compartir este ratito con nosotras?


**Nota: Durante la entrevista tuvimos algún problema de audio, por lo que la calidad del sonido cuando habla Ana no es perfecta. Por ello, he decidido subtitular los momentos en los que ella habla, ya que lo que nos cuenta vale su peso en oro.

Ahora sí, sale al play 🙂

 

 

La entrevista a Ana Moreno minuto a minuto, por si quieres repasar alguna pregunta.

 

[00.58] Presentación Ana Moreno

[03.19] ¿Qué opinas sobre la rigidez en las pautas de alimentación?

La ley del equilibrio nos enseña que cuando uno se fuerza a hacer algo que no quiere, termina explotando. Si quieres hacer un cambio a largo plazo, se deben hacer cambios sostenibles en el tiempo, acompañados siempre del equilibrio.

 

[08.15] ¿Tú crees que hay que pasar por diferentes etapas o niveles de conciencia para llegar a una alimentación intuitiva que sea más saludable?

Aunque no hay una receta para todos, el cambio siempre tiene que ir desde dentro hacia fuera. Los cambios superficiales nunca se sostienen en el tiempo.

 

[09.22]  ¿Cuántas comidas hay que hacer al día?

Es importante reconocer el hambre mental, el “tengo que comer esto o lo otro, a esta hora” Cuando te conectas con lo que sientes, tu cuerpo te va hablando. Cada persona tiene unas necesidades distintas, y aprender cuáles son las tuyas es esencial.

 

[13.30] ¿Qué opinas sobre el ayuno intermitente?

El ayuno intermitente es como un reset. Cuando lo practico, aumenta mi energía y también me ayuda a neutralizar los excesos.

 

[16.17] En tu libro Hambre de Amor, hablas de la autoestima y del amor por una misma. ¿Crees que es un factor importante?

Vaciarnos a nosotras mismas para encajar o para agradar lo único que consigue es faltar a la ley del equilibrio. Si aprendes a gestionar esa relación, podrás mejorar tu autoestima, tu alimentación y cómo te relacionas con los demás.

Y por supuesto, reconocer las cosas que conseguimos, aunque sean pequeñitas: el esfuerzo y el compromiso. Y no culparse nunca, vivir día a día y siempre disfrutar.

 

23.20 Cuéntanos tus proyectos Ana:

 

Puedes encontrar a Ana Moreno en su web www.flexivegetarianos.com y su trabajo lo tienes en los siguientes enlaces:

 

Como ves, cuando comienzas a quererte y a actuar desde el amor, actuando en coherencia con lo que sientes, las cosas comienzan a ocurrir casi como un milagro.

En mi caso, la entrevista a Ana Moreno es uno de ellos y me siento tan agradecida que me motiva para seguir haciendo las cosas desde el corazón.

Puedes dejarnos tus preguntas sobre la entrevista justo aquí abajo, en los comentarios.

 

Con amor,

 

Eva.

 

Hoy te traigo una receta que te va a encantar: ravioli raw de remolacha con ensalada de espárragos.

Y no sólo te encantará por su sabor y textura: lo hará por todos los beneficios que tienen los ingredientes que vamos a utilizar.

La alimentación crudivegana es la opción perfecta para alimentarte de pura vida y ahora que se acercan los meses de calor, apetece más que nunca. Este tipo de recetas aseguran una mejor hidratación de tu cuerpo, además de un buen aporte de vitaminas y minerales que nutrirán todas y cada una de tus células.

Esto, además de hacerte sentir con mucha más energía, mejor humor y claridad mental, se notará también por fuera: evitarás retener líquidos que te hacen sentir hinchada, tu piel mejorará muchísimo y la ropa te sentará mejor que nunca.

Para empezar a aumentar el consumo de crudos de una manera fácil, lo mejor es introducir un plato crudo en cada comida. De esta manera, estarás asegurando el aporte mínimo de enzimas y micro nutrientes que tu cuerpo necesita.

Y la receta de raviolis de remolacha con ensalada de espárragos es una opción ideal para hacerle un regalo a tu organismo. Si te gustaría aprender más recetas de alimentación cruda como esta, puedes venir al taller de comida crudi veraniega que haremos el 18 de mayo. Más adelante tienes toda la información pero antes… ¡vamos a por la receta de hoy!

ravioli raw de remolacha

La remolacha (también conocida en algunos países como betabel) es un alimento muy muy saludable y del que muchas veces nos olvidamos de incluir. Sin embargo, nos aporta vitaminas C y B, hierro, potasio y carotenos. Se aconseja para depurar y nutrir nuestra sangre y combatir la anemia.

También es conocido su uso para ayudar a nuestro hígado con los procesos de desintoxicación gracias a su aporte de antioxidantes. Estos, al regenerar nuestra células, tienen propiedades rejuvenecedoras. Otro aporte interesante de la remolacha, especialmente para nosotras, es el ácido fólico.   

Por si todas estas propiedades fueran pocas, vamos a incluir también las de los espárragos.

Con la llegada de la primavera, los espárragos salen al escenario como uno de los protagonistas vegetales de esta estación. Si bien podemos encontrarlos en cualquier época del año, esta es la mejor para disfrutarlos.

Los espárragos nos aportan vitaminas A, C, E y K, además de fibra y ácido fólico. La vitamina K es interesante ya que favorece que tus huesos estén más fuertes.

A mí me encanta incluir espárragos en mi alimentación ya que son diuréticos y evitan el estreñimiento, favoreciendo que el ritmo de mi cuerpo funcione perfectamente.

La combinación de los espárragos junto a la remolacha es una bomba vegetal de nutrientes, combinando a la perfección sus propiedades nutricionales.

En esta receta vamos a incluir otros ingredientes que verás en la lista, pero quiero hablarte también de los anacardos.

¿Sabías que en algunos países los anacardos se usan como afrodisíacos? La verdad es que, viendo sus propiedades nutricionales como el aporte de cinc, podría estar incluso justificado 🙂

Más allá de este dato curioso, lo cierto es que las propiedades de los anacardos van mucho más allá. Su aporte en triptófano ayuda a aumentar la sensación de bienestar, ya que favorece el correcto equilibrio entre nuestros neurotransmisores.

Además, los anacardos contienen vitamina B, magnesio, cobre, hierro, proteínas de calidad y grasas saludables.

Ya ves que no me quedaba corta con los beneficios de esta receta. Imagínate ahora regalándole todo eso a tu cuerpo… ¿no suena muy bien?

¡A la cocina! Receta de Ravioli de remolacha con ensalada de espárragos

Ingredientes:

Para el marinado

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

1 limón

Sal del Himalaya

Pimienta negra

Para los ravioli

1 remolacha cruda grande pelada y cortadas a círculos muy finos (si puedes hacerlo con una mandolina mejor). Necesitas 10 láminas circulares.

5 cucharaditas de crema de queso de anacardos

Para la ensalada de espárragos

3 espárragos verdes trigueros

1 cucharada de Aceite de oliva

½ limón

Sal del Himalaya

Pimienta negra

Vinagre balsámico

Para la crema de anacardos

1 vaso de anacardos puestos a remojo.

¼ de vaso de agua

1 cucharada de zumo de limón

1 cucharada de levadura nutricional

1 cucharada de cebolla en polvo

1 cucharada de cebollino picado

1 cucharada de perejil picado

Sal del Himalaya

Procedimiento

Mezcla con la batidora los anacardos, el agua y el zumo de limón. Pasa la mezcla a un cuenco y añade la levadura nutricional, el cebollino, el perejil y la sal. Mezcla bien y ya tienes la deliciosa crema de queso para los ravioli.

Prepara el marinado: Mezcla en un cuenquito los ingredientes. Corta la remolacha en láminas finas y ponlas a marinar (mientras preparas la crema de queso y la ensalada de espárragos).

Prepara la crema de queso según las indicaciones arriba.

Cuando haya pasado el tiempo de marinado, pon 5 láminas en un plato (estas son las bases de los ravioli). Pon una cucharadita de crema de queso de anacardos en el centro de la lámina de remolacha y cubre con otra lámina. Ya tienes los ravioli.

Para la ensalada de espárragos, haz finas tiras con un pelador. Pon las tiras en un cuenco y añade el aceite el limón, la sal y la pimienta. Mezcla bien. Ponlos en el centro del plato de los ravioli. Decora con un chorrito de vinagre balsámico.

Recetas tan apetecibles como estas serán las que aprenderás en el taller de cocina crudi veraniega que haremos el día 18 de mayo en Valencia.

María Saiz y yo te enseñaremos:

  • Porqué estás tan cansada siempre y como aumentar tu energía
  • A preparar menús completos sin tener que encender el fuego
  • Los helados más fáciles y más saludables del verano
  • A preparar quesos sin lácteos, totalmente naturales

Si te apuntas antes del 12 de mayo, podrás tener tu plaza con descuento.

 

Estaré encantada de verte por allí y enseñarte a preparar comida deliciosa y saludable en pocos minutos.

 

Y antes de despedirme, me gustaría preguntarte: ¿qué te ha parecido la receta de ravioli de remolacha con ensalada de espárragos? Me harías muy feliz si compartieras conmigo la foto de tu versión 🙂

 

Esta receta de pasta cruda y cremosa  (yo le llamo crudipasta) es tan deliciosa que cuando la pruebes te vas a quedar alucinada. Y más cuando compruebes que es un auténtico regalo para tu cuerpo, ya que sus ingredientes son 100% crudos.

Cuando elaboras recetas en crudo, te alimentas de pura vida. Las recetas como la Crudipasta cremosa con espinacas son una forma de comer responsable, consciente y en total armonía con la naturaleza. Y eso, tu cuerpo lo agradece.

Porque ya sabes que nuestro organismo necesita depurar, limpiar y regenerar todas las células. Ahora, con la llegada de la primavera, es un momento perfecto para hacerlo.

A mí, personalmente, la primavera me encanta. Me siento más viva, con más energía y con muchas ganas de compartir. Y por eso, te he preparado un regalo primaveral para compartir todas mis buenas vibraciones. Pero antes de dártelo, vamos a ver la receta que te traigo hoy.

En la receta de Crudipasta cremosa con espinacas vamos a incorporar alimentos de temporada, nutritivos y que combinados saben deliciosos. Además, como no requieren de cocinado, se pueden preparar en muy poco tiempo. Solo tienes que preocuparte de ponerle mucho, mucho amor 🙂

La base de la pasta será de calabacín. Esta hortaliza contiene un 95% de agua, además de minerales, oligoelementos, calcio, fósforo, magnesio y potasio. Para poder aprovechar al máximo sus propiedades, lo mejor es comerlo crudo.

En la salsa de esta receta, incorporaremos algunos ingredientes como los piñones, la cebolleta o el ajo.

¿Sabías que el ajo es uno de los mejores remedios medicinales naturales que existen? Y la verdad, no es de extrañar. El ajo es un potente antibiótico natural, mejora la circulación, reduce el colesterol, cuida de nuestra piel… En fin. El ajo es un superalimento y hoy, nos beneficiamos de todas sus propiedades.

También vamos a utilizar espinacas, que contienen tantos nutrientes que podría pasarme el resto del artículo hablando sobre ellas. Para que te hagas una pequeña idea, las espinacas son una de las mejores fuentes de magnesio que podemos encontrar, esencial para nuestros músculos, metabolismo y sistema inmunológico.

Su verde intenso y precioso nos recuerda que estamos alimentándonos de vida. Contiene todo lo que nuestro cuerpo necesita para funcionar mejor: proteína, calcio, hierro, potasio, vitamina A y una buena cantidad de ácido fólico, muy beneficiosa para las mujeres. ¡Vivan las espinacas!

Con todo esto, no te hago esperar más. Vamos a la cocina.

Receta Crudipasta cremosa de calabacín

crudipasta

Ingredientes:

2 calabacines espiralizados (o 2 bandejas de espaguetis de calabacín)

Para la salsa:

1 taza de piñones

1 cucharada de Tahín crudo

1 ajo

1 cebolleta fresca

½ taza de zumo de limón

½ taza de agua

Sal del Himalaya

Para decorar por encima:

1 taza de espinacas picadas

7 hojas de albahaca fresca picada

Un puñadito de cilantro o perejil picad

4 champiñones cortados a láminas

¿Cómo la preparamos?

 

Verás que sencillo es. Lo primero es poner los espaguetis de calabacín en una fuente grande. Para hacerlos, puedes utilizar un un cortador de espiral, un pelador en juliana o un rallador.

Si lo prefieres, en el supermercado puedes encontrar bandejas con los espaguetis de calabacín ya preparados.

Pasamos a la salsa. Vamos a batir los ingredientes de la salsa muy muy bien. Justo antes de comer, añádela por encima y mézclala bien con todos los espaguetis. Como mejor se mezclan estos espaguetis es con las manos bien lavadas 🙂

Por último, cuando la pasta y la salsa estén bien combinadas, incorpora las espinacas troceadas, la albahaca, el cilantro y los champiñones.

Y listo. Ahora solo queda remover una vez más y ¡a comer!  

Si quieres preparar tu Crudipasta cremosa con espinacas para el día siguiente, no lo mezcles todo.

Espiraliza los calabacines, y resérvalos. Prepara la salsa, pica el resto de ingredientes y resérvalo en botes distintos: calabacín por un lado, salsa por otro, y el resto de ingredientes en un tercero. Justo antes de comer, mézclalo y así podrás disfrutar del sabor y la textura correcta.

Este tipo de recetas me encantan. Además, como te decía al principio, son perfectas para depurar nuestro cuerpo y prepararlo para los meses de calor. En cuanto empiezo a escuchar a mi cuerpo y este me lo pide, le doy lo que necesita: alimentación pura y real.

 

¿Quieres saber si tu cuerpo te está pidiendo una limpieza primaveral?

 

Para que puedas descubrirlo ahora mismo, te he preparado un test gratuito. Descubre si tu cuerpo necesita un detox.

Si tu cuerpo te está mandando las señales de que es el momento de depurarse, tienes la oportunidad de hacerlo con el programa Florece en Primavera. La edición pasada, más de 100 mujeres se unieron a esta experiencia totalmente revitalizante.

Este año además viene con novedades: nuevas recetas y la posibilidad de seguirlo 7 o 15 días.

Únete al reto Florece en Primavera y siéntete más saludable que nunca.

Mándame un correo si quieres recibir la información la primera 🙂

Espero que disfrutes de la Crudipasta cremosa con espinacas y, como siempre, me encantaría que me contaras si te ha parecido deliciosa y que nos enseñaras una foto de tu versión 🙂

 

Te envío mucho amor primaveral.

 

Las mujeres tenemos un cuerpo maravillosamente cíclico en el que albergamos una diosa interior.  Para que nuestra diosa florezca y brille, debemos cuidar especialmente del templo en el que vive: nuestro cuerpo.

Durante las etapas del ciclo, las necesidades de nuestro cuerpo cambian, desajustando nuestro equilibrio si no las tenemos en cuenta.

Para lograr vivir en perfecta armonía con el ciclo femenino, es necesario que prestemos atención a los alimentos que necesitas para antes, durante y después del período.

 

Antes de tu período: alimentación ligera

Los días anteriores a nuestra menstruación, nuestro cuerpo puede generar una cantidad excesiva de estrógeno. Esto hará que nos sintamos con más tensión, fatiga, irritabilidad, insomnio… es decir, lo que conocemos como síndrome premenstrual

Durante este tiempo, existen alimentos que pueden ayudar a tu cuerpo a procesar mejor los estrógenos y a reducir los síntomas del síndrome premenstrual.
Para conseguirlo, durante aproximadamente los 10 días anteriores a tu período:.

1. Toma alimentos muy ligeros, que sean fáciles de digerir, nutritivos y equilibrados. No te olvides de incluir legumbres, verduras de hojas verdes y frutas frescas.

2. Bebe mucha agua. Mantenerte hidratada conseguirá que el estancamiento intestinal se reduzca, ayudándote a reducir la sensación de hinchazón en tu abdomen.

3. Evita los alimentos picantes y estimulantes,como pimienta de cayena, jengibre, ajo, etc. Si no te es posible eliminarlos, úsalos con moderación.

4. Reduce el consumo de grasa para así evitar la acumulación de toxinas en tu sistema digestivo. Esto será lo que te ayude a mantener la regularidad de tus ciclos menstruales. Lo creas o no, nuestra salud digestiva tiene mucho que ver con nuestra salud menstrual.

5. Reduce la cantidad de sal. La sal de mesa afecta el funcionamiento de los vasos sanguíneos y los riñones, lo que puede causar dolor de cabeza, irritabilidad y una acumulación de líquidos en el cuerpo. Siempre utiliza sal de mar, y durante estos días hazlo lo mínimo posible.

 

Durante tu período: mantenlo cálido y equilibrado

Comienza la menstruación y con ella los cambios en nuestro cuerpo. Durante estos días, lo más importante es mantener la calidez de tu cuerpo, intentando no destemplarse. Los alimentos fríos son más difíciles de digerir y consumen la energía yang cálida de nuestro cuerpo. Esta temperatura fría puede estancar el flujo sanguíneo normal y afectar la circulación.

Para mantener tu cuerpo cálido, los días que estés con el período:


1. Evita los alimentos fríos.Consume alimentos y bebidas calientes (o a temperatura ambiente) como un caldo remineralizante y reconfortante con miso.

2. Continúa con la alimentación ligera, al igual que haces en los días anteriores de tu período.

3. Cuida de tu hierro. Normalmente las mujeres pierden alrededor de 30-80 ml de sangre y 15-25 ml de hierro durante cada menstruación. Es por esto que es importante que repongamos nuestra sangre y hierro durante este tiempo.

Los alimentos ricos en hierro como las espinacas, acelgas, ciruelas pasas, pasas, frijoles, lentejas, garbanzos y alcachofas son opciones que debes incluir durante estos días.

También puedes considerar tomar un suplemento de hierro orgánico que sea suave y respetuoso con tu cuerpo.

4. Evita beber té fuerte. El ácido tánico contenido en el té puede afectar la correcta absorción de proteínas y hierro en los alimentos. Sustitúyelo por té de hierbas o infusiones relajantes, que te ayudarán a encontrarte mejor estos días.

 

Después de tu período: nutre tu sangre


El momento perfecto para nutrir tu sangre es desde el día 1 al 5 después de que dejes de sangrar.

Para poder reponer tu cuerpo después de estos días:

1.Consume alimentos con alto contenido de fibra, como verduras, frutas y granos enteros. La fibra puede ayudar a eliminar el exceso de estrógeno de tu cuerpo, por lo tanto, regula tus períodos, reduce el síndrome premenstrual y calma tu estado de ánimo.

2. Incluye alimentos ricos en vitamina B, como las nueces y anacardos. Puedes hacerlo por la tarde en tu merienda o incluirla en tus comidas principales en ensaladas, por ejemplo.

3. Asegúrate de obtener suficientes proteínas en tus comidas, ya que será esencial para la recuperación de tu cuerpo. Legumbres, frutos secos y cereales o alimentos como el temphe tienen una buena proporción de proteínas.

4. No te olvides de consumir alimentos ricos en calcio: sardinas, vegetales de hoja verde como espinacas, col rizada, nabos, col rizada o soja orgánica, por ejemplo.

 

Aprender a llevar una alimentación acorde al momento del ciclo en el que se encuentra nuestro cuerpo no solo te ayudará a reconciliarte con tu ciclo menstrual, si no que te ayudará a conocer tus necesidades de cada momento, entendiéndote y queriéndote más.

Por ello, es necesario conocer cuál es el ritmo de tu cuerpo, el tipo de ciclo menstrual que tiene y con eso, encontrar los alimentos que consigan armonía y equilibrio.

Si te gustaría descubrir el potencial de vivir conectada a tus ciclos, despertando tu capacidad creativa y satisfacción interior, te invito a regalarte un respiro esta primavera y venir a descubrir la importancia de la alimentación para conectarte con tu diosa interior.

En Abril, Natalie Idoeta y yo organizaremos el retiro: “Mi ciclo y mi alimentación”. Si quieres que te informe en primicia, solo tienes que hacer clic aquí.

 

Porque ser una mujer cíclica es un privilegio que muchas veces pasamos por alto. Activar tu conciencia menstrual y adaptar nuestra alimentación serán un paso definitivo hacia el redescubrimiento de la auténtica mujer que eres.

El Buddha Bowl es un bol (cuenco grande) repleto de alimentos llenos de nutrientes, que nos recuerda a la barriga de Buda.

Se trata de un plato equilibrado y riquísimo, repleto de proteínas, hidratos y grasas saludables. Además, prepararlo es muy sencillo y tiene infinitas combinaciones para adaptarlo perfectamente a lo que más te gusta.

Para que tú también comiences a enamorarte de los Buddha Bowl, hoy te enseño a preparar una versión muy nuestra: la mediterránea.

¿Cómo confeccionamos un Buddha Bowl?

Para crear un Buddha Bowl, el secreto es dejar volar tu creatividad. Utiliza alimentos que aporten color, textura y nutrientes, siguiendo estas pautas:

  1. Base: Verduras crudas y verdes, un 25%
  2. Verduras: Verduras cocidas, a la plancha, horno o crudas: 25%
  3. Proteína: Legumbres 25%
  4. Cereal: 15%
  5. Salsa: Aquí incluiremos la grasa saludable necesaria: 5%
  6. Topping Crujiente: semillas y/o los germinados 5%

 

Teniendo en cuenta estas partes genéricas, podemos crear la combinación en nuestro Buddha Bowl que queramos: como te puedes imaginar, los sabores que podríamos degustar en el bol son infinitos.

Buddha Bowl Mediterráneo

La receta de hoy es de mi amiga y colaboradora María Saiz, del cátering sostenible MenjArte. María y yo impartimos talleres de cocina juntas y nos encanta compartir nuestras recetas. El bol de hoy, por cortesía de María, se llama Buddha Bowl Mediterráneo. Todos y cada uno de los ingredientes que vamos a utilizar tienen propiedades nutricionales fantásticas.

Uno de los ingredientes que vamos a utilizar en nuestro Buddha Bowl Mediterráneo y que quizá no conozcas es el Ras al Hanut. Esta mezcla de veinte especias es, además de muy nutritiva, un portador de sabor muy bueno.

Entre los beneficios del Ras al Hanut se encuentran mejorar la digestión, ayudar a la asimilación de los alimentos y aportar muchísimos antioxidantes.

¡A la cocina! Ingredientes para Buddha Bowl Mediterráneo (4 personas)

 

  • 1 puñado de rúcula
  • 1 puñado de brotes verdes
  • 1/2 calabaza de cacahuete ecológica
  • Hierbas provenzales
  • AOVE (aceite de oliva virgen exta)
  • Pimienta molida
  • Pimentón dulce
  • Cúrcuma
  • Sal
  • 1 bote de garbanzos pequeño
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 tomate maduro
  • Ras al Hanut
  • Cominos molidos
  • 1 bote de leche de coco
  • 100 gr de Cuscús
  • 1 pepino
  • 1 aguacate
  • 1 granada
  • zumo de 1 limón
  • Hierba buena fresca
  • 1 yogur de soja
  • 1 cucharadita de mostaza
  • 1 bloque te tofu natural

 

¿Y cómo preparamos el Buddha Bowl Mediterráneo?

Para que resulte mucho más sencilla su preparación, vamos a prepararlo por bloques:

Verduras: Calabaza al horno con hierbas provenzales

Lavar la calabaza y limpiar con cepillo de verduras.

Cortarla a trozos no muy pequeños dejando la piel. Ponerla en una bandeja de horno y embadurnar con una mezcla de aceite de oliva, pimienta molida, pimentón dulce, cominos, hierbas provenzales, cúrcuma y sal. Hornear 40 minutos o hasta que esté dorada. Remover de vez en cuando.

 

Cereal: Tabule con granada y aguacate

Cortar en pequeñito el tomate maduro, el pepino, y el aguacate, dejar macerar con limón, un pelín de aceite de oliva, sal, pimienta negra, hierbabuena fresca picada. Añadir la granada desgranada con el zumo que salga. Mezclar todo y añadir el cuscús crudo. Dejar reposar todo mezclado en un cuenco tapado con papel de film, mezclando de vez en cuando, durante mínimo media hora. El cuscús se hidratará con el zumo que haya desprencido la granada, el tomate y el pepino y no necesitará cocción.

 

Proteína: Garbanzos guisados

Poner los garbanzos a remojo la noche anterior, dejar húmedos para que germinen y cocer. (o utilizar un bote de garbanzos ya cocidos eco)

Sofreír una cebolla, dos dientes de ajo en pequeñito, Tomate maduro en cuadraditos pequeños. Cuando esté a medio sofreír, añadir las especias:  ras al hanut, pimiento negra, comino,y sal. Dejar rehogar las especias medio minuto con cuidado que no se quemen. Añadir la leche de coco y dejar cocer unos 5 minutos, añadir los garbanzos cocidos escurridos y dejar cocinar otros 20 minutos.

 

Toping: Salsa de yogur con pepino

Cortar el pepino pequeño con la trituradora o a mano, pero sin que llegue a desaparecer.

Poner el pepino y el resto de ingrecientes (yogur de soja, mostaza, tofu firme, aceite de oliva y ajo) en una batidora y batir hasta que quede cremoso.

 

Base: Rúcula y brotes verdes

Lavar y cortar las hojas más grandes. Romper con las manos en el caso necesario, no con cuchillo. Reservar.

 

Crunch: Pipas calabaza picante

Poner en una sartén las pipas de calabaza con un poco de aceite de oliva, triturar las distintas pimientas con un poco de cayena molida. Ponerlo en la sartén si mover durante medio minuto vigilando que no se quemen las pimientas.

 

¿Puedo preparar todo esto con antelación?

¡Claro! De hecho es una gran idea para que te resulte más fácil comerlo entre las obligaciones del día a día. Primero lava, pela, pica, trocea, sazona y cocina todos los ingredientes. Después simplemente tienes que envasarlo todo y guardar la comida en recipientes de cristal.

Cada día descongelas o sacas de la nevera los alimentos que tocan, te los llevas en táper (de cristal libres de BPA) o montas platos deliciosos en 10 minutos, como máximo, para comer en casa.

 

¿Qué te ha parecido esta receta deliciosa y nutritiva? Seguro que estás deseando probarla… ¡te va a enamorar!

Esta receta la realizamos en nuestro Taller de Buda Bowls del año pasado. Si quieres seguir descubriendo recetas que te enamoran a ti y también a tu cuerpo, te presento los Talleres prácticos de cocina y nutrición  en Valencia: “Cocina fácil, deliciosa y saludable”

En estos talleres tendrás la oportunidad de cocinar de la mano de una coach nutricional y de una experta cocinera en menús semanales saludables: María Saiz, cocinera del cátering sostenible menjarte, y de una servidora 🙂

¿Quieres más información? Solo tienes que hacer clic sobre la imagen o sobre el siguiente botón

 

 

¡Nos vemos el próximo día 16 de febrero y 2 de marzo en Valencia!

 

Si piensas en tu relación con la comida, ¿sabrías decirme si te comportas de manera reactiva o proactiva? Piénsalo unos segundos y luego lee el artículo.

Me refiero a si “reaccionas” después de algo que haya pasado (entonces está siendo reactiva) o si respondes de forma planificada y con intención, es decir de forma proactiva.

Antes de que te adelantes, las dos maneras de reaccionar son necesarias. Tanto saber analizar lo que ha pasado de manera reactiva, como actuar proactivamente, mejorará tu relación con la comida y por lo tanto contigo misma.

Para que sepas cuidar más de ti misma, quererte y mejorar tu autoestima, te enseño a sacarle todo lo positivo a las reacciones proactivas y reactivas.

Respuestas reactivas

Cuando comienzas a cuidar de tu alimentación y a vivir una experiencia más consciente con tu cuerpo y tu mente, las respuestas reactivas son muy importantes.

Para que lo entiendas, ser consciente de que el plato que te acabas de comer no entra en los planes de lo que quieres para ti misma, es un verdadero logro.

Tienes que ser consciente que hay miles de mujeres que quieren verse mejor, sentirse con más energía y mejorar su salud, pero no son conscientes que cada plato que se preparan alejan de ese objetivo.

Por lo tanto, tomar consciencia de que la decisión que acabas de tomar no es la mejor de todas, es un gran avance. Te lo aseguro 😉
Una vez que tienes bien claro que lo que acabas de comer no te beneficia, puedes utilizar esta experiencia para crecer como mujer. Para ello, puedes analizar la situación y encontrar la respuesta a preguntas como:

  • ¿Qué estaba pasando antes de comenzar a comer lo que no debía?
  • ¿Cuánto tiempo había pasado sin comer? ¿Tenía hambre real, o más bien emocional?
  • ¿Qué es lo que estaba sintiendo en mi cuerpo físico?
  • ¿Y cómo me sentía emocionalmente?
  • ¿Qué es lo que tenía en ese momento en la mente? ¿Sobre qué o en quién pensaba?
  • ¿Qué necesidad estaba intentando tratar de calmar?

Todas estas preguntas reactivas te ayudarán a salir reforzada de esta situación. Podrás entenderte a ti misma y saber las razones verdaderas que desembocaron en un atracón.

Puede ser que tal vez lo único que tratabas era de encajar en un escenario social, en el que todos comían aquello que sabes que no te acerca a tu objetivo.

No pasa absolutamente nada. Si sabes la verdadera razón que te ha llevado a comer en exceso, sabrás anticiparte en la próxima ocasión y actuar en linea con tus nuevos valores.

Aprender a perdonarse después de haber comido en exceso es también un gran ejemplo de respuesta reactiva útil. Perdonarte a ti misma significa entender las razones por las que has actuado así y aceptarte con compasión. Esto, automáticamente excluye comportamientos como:

  • Dejar de comer para compensar lo que has comido de más
  • Hacer ejercicio en exceso para quemar las calorías extra
  • Juzgarte a ti misma, generando sentimientos de culpa y vergüenza.

Redirige tus pensamientos para salir ganando de todo esto. Las respuestas reactivas te ayudarán a dirigir tus pensamientos hacia el camino adecuado.

proactiva o reactiva

Respuestas proactivas

Aunque ya hayas visto que actuar de manera reactiva puede traer muchos beneficios a tu relación con la comida, no debemos olvidar que actuar de manera proactiva es clave si quieres vivir en paz con tu cuerpo y los alimentos.

Ser proactiva significa tener un compromiso y dar lo mejor de ti para cumplirlo. Este compromiso debe estar por encima de cualquier otra cosa, porque es una promesa que te has hecho a ti misma.

Este compromiso puede traducirse en unas pequeñas prácticas que te acerquen cada día a tu objetivo: vivir en paz contigo y con la comida.

Si quieres algunos ejemplos inspiradores, puedes empezar por:

Una pequeña práctica diaria de meditación

La meditación desarrolla tu habilidad de estar presente en el aquí y ahora. Si estás consciente en el momento, sabrás perfectamente lo que estás haciendo, cómo te hace sentir y todo lo que estás pensando.

Todos los días tomamos demasiadas decisiones. Pero las decisiones desde la presencia consciente, son mucho más acertadas. Créeme.

Así, cuando se te presente la oportunidad de comer en exceso y toque tomar una decisión, sabrás hacerlo de manera consciente. Y si aún así decides hacerlo, lo harás aceptando las consecuencias. Conscientemente.


Ser regular en el ejercicio que haces

Uniendo el punto anterior con este, podrás ser capaz de escuchar a tu cuerpo. Las mujeres no somos estáticas, si no más bien un ciclo en constante movimiento.

Aprender a escuchar lo que te pide tu cuerpo significa darle el movimiento que cada día necesita, escuchando siempre sus sensaciones y sentimientos.

El cuerpo necesita moverse cada día, ya sea con ejercicios suaves o con otros más intensos. Busca algo con lo que realmente disfrutes y regálale a cuerpo un momento a solas para vosotros 🙂

 

Alimentación consciente

Ya sabes que soy una auténtica defensora de la alimentación consciente. Admirar los colores de las frutas y verduras, agradecer por los nutrientes que me brindan, saborear las fusiones de distintos sabores…

La experiencia de la alimentación consciente te ayudarán a apreciar y valorar aún más lo que comes y cómo te hace sentir, tomando mejores decisiones a la hora de elegir tu menú.

 

Aceptar tu cuerpo

Aceptar proactivamente tu cuerpo es otro de los compromisos que puedes tomar contigo misma. Admirar aquellas partes a las que tienes miedo observar, aceptar que cada parte es como es y está bien así, te ayudará a fortalecer tus pensamientos positivos.

Y cuando un pensamiento boicoteador aparezca, sabrás como convertirlo en pequeñito, pequeñito, como un globo que se deshincha, hasta hacerlo desaparecer.

 

Recuerda que esto lo haces por ti, porque te aceptas y te quieres desde lo más profundo de ti misma.

 

Me encantaría que me contaras si ya usas algunos de estos enfoques reactivos y proactivos para estar en paz con la comida.

 

Si quieres mejorar tu relación emocional con la comida, te ayudo a hacerlo.

 

Has cogido algo de peso y te planteas hacer una dieta para perder los kilos que has cogido. Buscas en internet, preguntas a una amiga y tras valorar todas las opiniones, tomas una decisión: harás una dieta proteínica.

Y es que esta dieta es capaz de hacerte perder peso en poco tiempo y sin mucho esfuerzo. O eso promete. O eso es lo que parece porque ¡Ojo! las dietas proteínicas y restrictivas tienen consecuencias catastróficas para tu cuerpo y tu salud.

Para ayudarte a tomar la mejor decisión en cuanto al camino más efectivo para perder peso, quiero que aprendas las consecuencias de este tipo de dietas para que puedas tomar la mejor decisión para ti misma.

5 Consecuencias de la dieta proteínica y restrictiva

La dieta proteínica es aquella en las que se priorizan las proteínas cada día (osea carne de todo tipo, pescado y huevos. y en el peor de los casos polvos proteínicos en sobre de diferentes marcas), dejando como secundarios, e incluso eliminando, el resto de nutrientes necesarios en nuestra dieta (frutas e hidratos de carbono).

Este tipo de alimentación se aleja, y mucho, del tipo de alimentación equilibrada que necesitas. Además, si en el plan que te propongas seguir tienes que reducir al máximo (o incluso eliminar) algún tipo de alimento natural, lo único que estarás consiguiendo es alterar a tu cuerpo y lo que necesita.

Si aún así sigues planteándote la posibilidad de seguir una de estas dietas, aquí tienes los riesgos y consecuencias a los que te estarás exponiendo.

1. Falta de nutrientes

Si no le das a tu cuerpo lo que necesita, este dejará de funcionar correctamente. Es así de sencillo.

El principal problema de las dietas restrictivas es que pueden llegar a modificar el funcionamiento de nuestro cuerpo. Y esto, se manifiesta con síntomas que muestran que existe una enfermedad o dolencia, que a veces llega para quedarse.

La escasez de frutas, verduras o legumbres ocasionará una deficiencia de nutrientes.

Te lo digo yo que estuve a punto de perder todo el cabello (se me cayó la mitad) por desnutrición después de una de estas dietas)

2. Pérdida de masa muscular

Con este tipo de dietas, aunque creas lo contrario, terminarás perdiendo masa muscular. ¿Por qué ocurre esto? Sencillo: si restringimos los hidratos de carbono, nuestro cuerpo no podrá contar con ellos para obtener energía. Entonces, activará un mecanismo por el cual el cuerpo destruirá parte de la masa muscular para obtenerla.

Es por esto que, en cuanto dejes la dieta, además de volver a coger los kilos que has perdido rápidamente en forma de grasa, tendrás menos fuerza y te sentirás más fatigada.

3. Cambios en el metabolismo

Unido con la anterior consecuencia, este tipo de dietas lo único que conseguirá es que tu metabolismo se ralentice.

Si desequilibramos nuestro cuerpo con subidas y bajadas bruscas de determinados nutrientes, restringiendo calorías y aumentando el esfuerzo que tu cuerpo tiene que realizar, lo primero que hará es descolocarse.

Tu cuerpo no está preparado para este tipo de “sorpresas”, por lo que intentará protegerse de todos estos altercados ralentizando tu metabolismo.

De esta manera, se asegurará que tiene la suficiente grasa para sobrevivir a lo que pueda estar ocurriendo en el exterior.

Lo peor de esto es que los cambios en el metabolismo pueden mantenerse incluso mucho después de terminar tu dieta, por lo que en cuanto vuelvas a tu alimentación normal, comenzarás a coger mucho más peso que antes.

4. Sobreesfuerzo orgánico

Un excesivo consumo de proteína hará que tu cuerpo entre en un estado de sobreesfuerzo alimentario. Tu organismo no será capaz de asimilar toda la proteína que pretendes consumir, por lo que optará por deshacerse de todo lo que pueda. Y esto, tiene unos efectos secundarios para ti: aumento de ardor y reflujo en tu estómago y sobrecarga de tu hígado y riñones al tener que eliminar una cantidad elevada de metabolitos.

Si el aumento de proteínas es prolongado en el tiempo, conseguirá que tu cuerpo se acidifique y comience a afectar en tu bienestar global.

5. Malestar emocional

Las consecuencias físicas de las dietas proteínicas y restrictivas no son las únicas que conocerás al seguir este tipo de alimentación.

Las consecuencias mentales y emocionales se harán evidente a los pocos días de comenzar. A las carencias y demás desequilibrios físicos que te afectarán a tu control mental, hay que sumarle la ansiedad.

Ya conoces la importancia de una mentalidad adecuada cuando queremos adoptar un estilo de vida saludable. Y si dentro de esta mentalidad, nos prohibimos por completo alimentos que, en muchas ocasiones, son necesarios para ti (como los carbohidratos), tu ansiedad será incontrolable.

Eso es absolutamente normal. Tu cerebro te está enviando señales para ayudarte a elegir lo que necesitas, y no lo que tú quieres elegir por él.

Además, si categorizamos algunos alimentos como “prohibidos”, solo un pequeño pensamiento que pase fugaz por tu mente puede desencadenar un desequilibrio emocional que te dure días.

Si cambias tu idea de “dieta restrictiva” por la de “elecciones saludables”, sabrás que lo que eliges para ti es lo que tú quieres, no lo que tú tienes que hacer por obligación.

En esta vida todo son decisiones. Elige lo que es mejor para ti.

Todas estas razones son más que suficientes para que cambies de una vez por todas tu enfoque: que tu objetivo sea el de cambiar de estilo de vida, no el de bajar X kilos.

Si aprendes más sobre ti misma y lo que tú necesitas, podrás empezar un proceso de aprendizaje que es fascinante. Y es que alimentándote desde el amor conseguirás, además de estar en tu peso ideal, sentirte llena de energía para comerte el mundo.

Recuerda que tu cuerpo no funciona en relación a las calorías que recibe, si no de los nutrientes que tú le das. Si le brindas alimentos llenos de vitaminas, minerales y otros nutrientes, te responderá funcionando perfecto para ti.

¿Cuál es la mejor opción para conseguir perder peso?

dieta

Si quieres adelgazar y quitarte esos kilos de más, te voy a dar el secreto que nunca falla. Es tan sencillo que te sorprenderá. La mejor opción es alimentarte desde el amor.

Cuando consigues amarte a ti misma, cambia por completo tu relación con todo lo que te rodea. Y por supuesto, tu concepto de la comida. Este proceso de aprendizaje y de autoamor es un camino seguro para sentirte bien con tu cuerpo y con tu alma.

Si te has propuesto comenzar este nuevo año sintiéndote bien, tengo algo que te puede ayudar. Mi programa estrella “Come Sano y Quiérete”, conseguirá que que en 4 semanas hagas la transición a una alimentación saludable para dejar de sobrevivir y empezar a vivir plenamente desde el amor hacia ti misma.

Si crees que esto es para ti, estate atenta. En breve te enviaré más información.

 

Para disfrutar comiendo en PAZ en Navidad, es necesario tener un plan y estar preparada para los ajetreados días festivos. Ya te he hablado de todo lo que necesitas para preparar tu cuerpo y mente ante todos estos eventos.

Y ahora, quiero hablarte acerca de lo más importante: cómo comer.

Porque ya sabes que una buena planificación es esencial si quieres ser feliz comiendo en estas fiestas. Y tener un plan y unas pautas sencillas de seguir conseguirán que tus objetivos a corto y largo plazo se cumplan.

¿Comenzamos?

 

4 sencillos consejos para disfrutar de verdad comiendo en PAZ en Navidad

 

1.Si tienes hambre real, come.

La idea tradicional de prepararnos para la Navidad consiste en comer muy poquito antes y después de alguna fiesta. De esta manera creemos compensados los excesos y balanceados estos desequilibrio.

Pero tengo algo que contarte: esto no funciona. Jamás lo ha hecho.

Si estás demasiado hambriento, terminarás comiendo en exceso. Y es que tu mecanismo de supervivencia se activará y creará la necesidad urgente de un gran banquete.

Y esto no es lo que queremos. Necesitamos moderación en cada una de nuestras comidas, sean festivas o no.

Por ello, come lo suficiente. Honra tu hambre física y conseguirás comer de forma moderada, lo que es sinónimo de disfrutar comiendo.

 

2.Prepárate para comer más de lo normal

Durante estas fechas, la mayoría de las personas comemos más de lo que lo hacemos el resto del año. Es un período con muchas comidas especiales y está bien comer un poquito más.

Cambia ahora mismo tu creencia sobre esto.

No hay que sentirse culpable, ni compensarlo restringiendo la alimentación durante días, ni tampoco hacer ejercicio en exceso.

Simplemente come cuando vuelvas a tener hambre. Muévete para sentirte bien contigo misma y siente la paz de que, aunque hayas comido más de lo habitual, lo has hecho con calma y moderación.

disfrutar comiendo en Navidad

 3. Come exactamente lo que te apetece

Ya te lo he comentado antes, pero quiero que te fijes bien esta idea: si no comes lo que quieres, lo anhelarás. Y entonces terminarás comiendo lo que no querías y después lo que querías desde el primer momento.

Y esto nos llevará a la culpa y las promesas de “portarse bien a partir de mañana”, lo que te llevará a entrar en un bucle del que es difícil salir.

Para evitar esto, durante estas fechas, come todo lo que quieras.

Disfruta comiendo. Olvídate de las preocupaciones. Agradece y disfruta de cada bocado.

¿Sabías que cuando disfrutas de tu comida se metaboliza mejor? Si estás estresado, tus niveles de cortisol se elevan y reduce tu metabolismo. El placer es incompatible con un cortisol elevado.

Entonces, disfruta. Relájate y agradece la oportunidad de disfrutar de esa deliciosa comida. Saborea cada bocado, despacio.

Además de metabolizarlo mejor, conseguirá que no comas de manera compulsiva y lo disfrutarás, siendo muy feliz. Todo son ventajas.

Los días después de Navidad

Como cada año, cuando hayan terminado estas fiestas, comenzará para todos un nuevo ciclo.

Si sigues todos los consejos que te he dado, al comenzar este año habrás conseguido:

  • Aprender sobre ti y tu relación con la comida.
  • Ser más amable contigo mismo.
  • Cambiar muchas de tus creencias limitantes.
  • Satisfacer tus necesidades de descanso y recuperación.

Por lo que después de todo esto, será positivo que comiences el año haciendo un balance.

Reflexiona acerca de lo ocurrido durante estas últimas semanas, haciéndote preguntas como:

  • Qué estrategias de cuidado personal usé y realmente me funcionaron
  • ¿Me di permiso incondicional para comer lo que quisiera? Si no es así, qué sucedió, cuáles fueron las consecuencias, ¿qué puedo aprender de esto?
  • ¿En general honré mi hambre y plenitud?

Sea cual sea el resultado de esta reflexión, se amable contigo misma. La compasión y el amor que te des será determinante a la hora de hacer buen uso de tu experiencia.

Cuando eres amable contigo misma, sin condiciones, eres más feliz. Y si eres más feliz, tu relación con la comida mejorará.

Entonces, ¿vas a empezar a ser amable contigo misma?¿vas a empezar a quererte?

Para hacerte llegar todo mi amor y mis mejores deseos para estas fechas, te he preparado un regalo muy especial.

 

Mi regalo de Navidad

Te regalo todos los consejos para disfrutar comiendo en navidad. Incluye un planificador para acabar las Navidades sin haber subido de peso.

 

 

Deseo que pases unos días llenos de paz interior, alegría y autoamor para que puedas compartirlo con todos los que están a tu alrededor.

Te informo de que en Enero relanzaré mi programa estrella «Come Sano y Quiérete», un programa de 4 semanas de transición a una alimentación saludable para dejar de sobrevivir y empezar a vivir plenamente desde el amor hacia ti misma. Estate atenta, en breve te enviaré más información.

Eva.

Las Navidades se acercan cada vez más y para muchos, como cada año, llega el estrés. Demasiados preparativos, eventos y festividades que nos hacen salir de nuestra rutina y en los que, inevitablemente, la comida juega un papel protagonista.

En Navidad nos exponemos a muchísimos estímulos. Alimentos que solo vemos una vez al año, preocupaciones por los kilos de más en estas fechas y mucha ansiedad en torno a la comida.

Si algo de esto resuena contigo, tengo buenas noticias para ti. Te he preparado todas las claves que necesitas para que por fin puedas disfrutar comiendo durante las vacaciones de Navidad.

En este artículo te hablaré de factores muy importantes que solemos pasar por alto: anticiparte a la escena, preparación física, emocional y espiritual previa, y el cambio de enfoque de las reglas sobre las comidas.

¿Estás listo para disfrutar de verdad comiendo en PAZ durante la Navidad?

 

1.Visualiza tu mejor versión

Para poder prepararte y anticiparte a estas fechas, vamos a utilizar el poder de la visualización. ¿Sabías que tu cerebro no es capaz de diferenciar entre una situación real y una visualizada? Y es que cuando estás visualizando, tu cerebro percibe las mismas sensaciones que en la realidad y te ayuda a adentrarte en esa versión que deseas para ti mismo.

Las visualizaciones previas a las navidades son imprescindibles para poder prepararte ante la intensidad de estos días que están al caer. Para que puedas empezar a practicar, te propongo un ejercicio: busca un lugar tranquilo en el que puedas estar 30 minutos sin ninguna interrupción. Hazte la siguiente pregunta:

“¿Cómo me gustaría sentirme y actuar durante estas semanas?”

Apunta en un cuaderno o papel todo lo que vaya viniendo a tu mente. Fija tus propios decretos y visualiza unos minutos como te sientes al verte así.

Cuando hayas completado este ejercicio, habrás establecido tus intenciones y el camino que tu cerebro debe seguir para conseguirlas. Sigue practicando una pequeña visualización cada día durante estas fiestas, para asegurarte que el camino es el correcto.

 

2. Autocuidado

Durante estas semanas solemos estar más ocupados de lo normal. Comidas o cenas de empresa, las compras de navidad, decorar con adornos nuestra casa, visitas a amigos y familiares que hace tiempo que no ves… y todo ello nos genera estrés.

Es absolutamente normal. Este ritmo es realmente agotador.

E inevitablemente, todo esto genera automáticamente el disparador para comer en exceso. Para poder superar estas ajetreadas semanas sin descuidar tu bienestar, incluye cada día unos minutos para cuidar de ti misma.

¿Quieres saber como comenzar a cuidar más de ti mismo?

  1. Come regularmente. Escucha a tu cuerpo y dale lo que necesita.
  2. Descansa cuando estés cansada. Si necesitas irte antes a la cama, hazlo.
  3. Delega. No tienes que ocuparte de todo, de verdad. Piensa en cómo otros te pueden ayudar con tu lista de tareas y deja que otros se ocupen. Y si no… siempre puedes plantearte dejar ir esa tarea que tanto te agota mentalmente.
  4. Selecciona los eventos a los que realmente quieres ir, y deja ir aquellos a los que no te apetece ir en absoluto.
  5. Cada día, separa un poco de tu tiempo para dedicarte a ti misma. Estas actividades que te reparan por dentro y también por fuera: hacer algo de ejercicio, tomarse una taza de té o darte un baño calentito. Puedes hacer una lista con todas las actividades que se te ocurran y después ir seleccionando una cada día.
  6. Cuando sientas que tu energía está bajando o estés estresada o abrumada, escribe tus pensamientos. Es muy probable que entre estos encuentres muchos “tengo que” o “debo hacer”. Recuerdate a ti misma que no hay nada que tengas ni debas hacer. Estos son los pensamientos que agotan tu energía y generan estrés.

Es importante que no esperes al último momento para prestarle atención a tu cuidado propio. Solo de esta manera conseguirás evitar que la única manera de aumentar tu energía sea comiendo en exceso.

Para todo esto… es importante buscar apoyo.

Estoy segura que más de una vez te has propuesto cuidar más de ti y finalmente lo has ido olvidando un poco cada día, hasta pasar por completo desapercibido en tu ajetreo diario.

Pero las buenas intenciones se pueden cumplir con el combo secreto infalible: apoyo y recompensa.

Piensa ahora en una persona que sepas que puede apoyarte en tu nueva tarea de autocuidado. No hace falta que te haga un seguimiento exhaustivo. Simplemente, busca a alguien con quien puedas compartir tus logros cada día.

Y, por supuesto, recompensate. Las recompensas son muy importantes, ya que te ayudan a reforzar las vías neuronales de autocuidado.

Las recompensas no tienen por qué ser compras, ni comer golosinas. Simplemente unas palabras de agradecimiento y reconocimiento hacia ti mismo: “¡Bien hecho! Hoy me he cuidado súper bien”. Haz tu pequeño ritual de celebración cada día y disfruta de la sensación de las cosas bien hechas.

 

3. Preparación física, emocional y espiritual

Para seguir con tu preparación para esta temporada festiva, vamos a prestarle especial atención a las tres áreas más importantes de nosotros mismos: la física, la emocional y la espiritual.

En medio de tantas compras, reuniones, gastos, cocina, visitas y más cocina… es fácil caer en la insensatez con la comida. Para poder disfrutar al completo de todo esto, vamos a prepararnos por dentro y por fuera.


Preparación física

La parte física es la que más descuidamos en esta época del año. El ajetreo al que nos sometemos durante estas semanas consigue que terminemos realmente agotados.

Es por esto que es esencial que incorpores periodos de descanso. Parar el ritmo por uno o dos días es esencial si quieres verte y sentir bien. Marca ahora los días en los que piensas parar el ritmo. Entre Nochebuena y Nochevieja existen varios días en los que puedes dormir más y hacer algunas actividades relajantes que te reparen. Y al igual desde Fin de Año hasta Reyes, si me lees desde España.

Además, para cuidar nuestro cuerpo físico, es necesario que realices alguna actividad cardiovascular. Sal a caminar cada día media hora e intercala con algunos estiramientos que permitan a todos tus músculos recuperar su vitalidad tras los bloqueos causados por el estrés.


Preparación emocional

La navidad es para muchos una montaña rusa emocional. Puede ser bonito ver a gente a la que quieres, pero chocamos muchas veces con aquellas personas a las que no nos parece tan bonito ver.

Para prepararte emocionalmente:

  • Saca tu diario o un cuaderno y anota todas las cosas que te preocupan durante estas fechas, sin tabús ni censura.
  • Escribe todo lo que ha ocurrido en el pasado y tienes miedo que vuelva a suceder.
  • Pon una carita sonriente al lado de cualquiera de las preocupaciones sobre las que tienes un control real (por ejemplo, comer en exceso)

Ahora, solo tienes que preocuparte por lo que está bajo tu control. Y recuerda: ya has practicado para anticiparte a estas situaciones, por lo que ahora el camino será más fácil.

Practica de nuevo las visualizaciones observando los momentos que te causan estrés. Siente todo lo que estas situaciones generan en ti: frustración, culpa, enfado… Y ahora, transfórmalos. Visualízate de nuevo en estas escenas, pero manteniendo el control. Siente la relajación, el empoderamiento, la libertad…

Una vez practicado este ejercicio, deja ir conscientemente los resultados que quieres conseguir. Te sentirás más relajado, libre y feliz. Recuerda: el apego a los resultados causa sufrimiento.

disfrutar comiendo en Navidad

Preparación espiritual

Para tu preparación espiritual, vamos a seguir con el punto anterior: aprender a dejar ir.

Desarrollar esta capacidad hará que tus músculos espirituales se fortalezcan. Tu compostura y calma estarán ahí cuando más lo necesites.

Una manera con la que puedes practicar esto es con la meditación. Esta práctica crea la capacidad de dejar ir los pensamientos y distracciones para volver a lo más importante: tu paz interior.

Dejar ir tus apegos, tus miedos, tus conflictos internos y los conflictos acerca del mejor postre para el día de Navidad harán que tu bienestar espiritual te empodere y sientas que puedes mantener la calma ante cualquier situación.  

¿Qué te parece dejar ir cosas como?:

  • Cómo crees que deberías ser
  • Cómo piensas que otros deberían ser
  • Cómo crees que deberían ser las navidades
  • Tus expectativas sobre todo
  • Tus heridas y desilusiones

Practicar unos 10 minutos al día será suficiente para preparar tu espíritu para estas fechas.

 

4. Cambia las reglas sobre la comida

Vamos a seguir preparándonos para disfrutar de verdad comiendo en PAZ durante la navidad tratando un tema importante: las reglas sobre la comida.

¿Cuáles son las reglas de la comida?

  • Hay que eliminar el azúcar de la dieta
  • Come alto en grasas y bajo en carbohidratos
  • Come bajo en proteínas y alto en carbohidratos
  • No comas a partir de determinada hora
  • Bebe agua durante tu comida
  • No bebas agua durante tu comida
  • Come huevos
  • No comas huevos
  • Toma lácteos
  • Elimina los lácteos
  • Divide tu plato en 4 categorías: carbohidratos, proteínas, verduras y grasas
  • Mejor divide tu plato en 3 categorías: proteína, grasas y vegetales.
  • O mejor aún divide tu plato en 6 categorías: carbohidratos, proteínas, grasas, verduras, productos lácteos, fruta

Y así podría seguir y seguir hasta volverte loco…

Estas reglas acerca de qué, cuándo y cuánto debes comer son mensajes que has ido incorporando en tu cabeza y que en muchas ocasiones vienen de reglas externas. ¿Te has parado a pensar que todas estas reglas diluyen por completo la alegría de comer?

Pues por si no lo habías pensado, así es.

Lo único que hacen estas reglas es crear un conflicto entre tu autoconocimiento y la comida que tienes en tu plato. Pueden llegar a distorsionar si tienes hambre real, si necesitas comer algo en particular, si realmente te gusta lo que vas a comer o si tu cuerpo se siente bien cuando lo comes.

Si no logras sintonizar tu mente con tu cuerpo, no podrás satisfacerte cuando te alimentas. Y entonces, se darán dos situaciones:

  • Estarás lleno de algo que no has disfrutado, aunque coincidía con una de las reglas que tienes acerca de la comida
  • Te sentirás lleno y sobrecargado comiendo algo que te apetecía mucho, pero que te hace sentir miserable al ir en contra de las reglas.

Y es posible que, si acabas optando por la segunda opción, termines comiendo en exceso más adelante.

Sin embargo, si comes exactamente lo que tú quieres y te apetece, dejarás de comerlo cuando ya estás lleno y comerás de forma moderada.

Sin ansiedad. Sin atracones. Sin sobrecargas.

Hablemos de la culpabilidad

disfrutar comiendo en Navidad

Las reglas sobre la comida no tienen punto intermedio: o los alimentos son buenos o son malos. El roscón de Reyes es malo, pero la coliflor es buena. El relleno de esta carne es malo, pero la fruta de después buena.

Aunque es cierto que los componentes nutricionales son diferentes en cada uno de nuestros alimentos, no podemos categorizar a ninguno como bueno o malo (aunque sí podemos decir que hay alimentos que promueven la salud y hay alimentos que promueven la enfermedad).

Y es que al categorizar alguno como malo, pasan automáticamente al cajón de los alimentos prohibidos. ¿Resuenan contigo frases como “hoy meriendo un pecado” o “esto está prohibido, pero un día es un día” ? E incluso frases como “Hoy me he portado bien” cuando has comido alimentos incluidos en tu lista de alimentos buenos.

Cualquiera de estas frases y el hecho de otorgarle a los alimentos juicios morales para ponerlos en la lista de nuestros alimentos prohibidos, son un pase directo a la culpa y la vergüenza.

Porque sentir culpa hará que comas más y más cosas de tu lista de alimentos prohibidos. Eso si, con la promesa de que a partir de mañana te volverás a portar bien. O a partir del día 1. O mejor aún, ya pasadas las fiestas. Porque “esto solamente lo puedo comer en estas fechas, y hasta dentro de un año entero no volveré a tenerlo delante”. Es ahora o nunca.

¿Pero y si cambias tu forma de pensar?

  • Puedes comer chocolate en cualquier momento del año (y polvorones).
  • Puedes pedirle a tu tía la receta de ese delicioso guiso.
  • Puedes comer fruta siempre que te apetezca.

Si realmente consigues interiorizar estas ideas, la urgencia por comer determinados alimentos desaparecerá. No hace falta que comas como si mañana se acabara el mundo, porque sabes que en cualquier momento del año podrás comer eso, si así te apetece.

Entonces, respira. Puedes comer todo lo que quieras, sin culpa.

Eso si, recuerda que en la moderación está el secreto para estar en paz con la comida y con tu cuerpo.

 

Aplica todas estas herramientas para trabajar tu interior durante estas fiestas y consigue disfrutar de verdad comiendo en PAZ durante la navidad.

 

Con amor navideño.

 

Eva.

 

 

¿Te gusta la comida mexicana? Entonces no te puedes perder esta receta. Además de estar riquísima, es sencilla de preparar y muy saludable. Te presento a las quesadillas de aguacate con brotes tiernos.

Suena delicioso, ¿verdad?

Pues antes de irnos a la cocina, déjame contarte los beneficios que obtendrás con sus principales ingredientes.

El aguacate es uno de los descubrimientos que, para muchos, ha marcado un antes y un después en su alimentación. Son ricos en grasas saludables, que son aquellas que no han sido procesadas y las que nuestro cuerpo es capaz de aprovechar para todas sus funciones.

Las grasas saludables son esenciales para que nuestro organismo funcione bien. Además de ayudarnos a evitar enfermedades cardiovasculares, depuran la sangre y regulan nuestro organismo. Y ayudan a la absorción de las vitaminas liposolubles. Gracias a todo esto contribuyen a la estabilidad y el estado saludable que todas necesitamos.

En esta receta incorporaremos frijoles negros. Ya sabes que las legumbres son uno de mis ingredientes estrella, no solo por su versatilidad sino por todos los nutrientes que le aportan a mi alimentación. Los frijoles contienen una gran cantidad de proteínas y fibra. Esto es el complemento perfecto para el correcto funcionamiento del proceso digestivo.

Además, los frijoles negros nos aportan minerales y antioxidantes que eliminan los tan perjudiciales radicales libres. Esto previene la formación de nuevas enfermedades y previene el crecimiento de células cancerígenas.

A todas estas propiedades, le sumaremos las de las verduras, con toda su fuerza y energía y por supuesto: los brotes tiernos.

Como ves, además de disfrutar comiendo estas quesadillas, le estaremos haciendo un verdadero regalo a nuestro cuerpo.

¡A la cocina! Receta de Quesadilla de aguacate con brotes

 

¿Qué ingredientes vamos a utilizar?

  • 3 cucharadas de zumo de lima
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharaditas de cominos molidos
  • 1/2 cucharadita de pimienta cayena
  • Una pizca de sal del Himalaya
  • Pimienta negra
  • 3 dientes de ajo picados
  • 1 cucharadita de sirope de arce
  • 1 pimiento rojo cortado a tiras
  • 1 pimiento verde italiano cortado a aros
  • 1 calabacín mediano troceado pequeño
  • ½ cebolla roja cortada a aros
  • 1 taza de frijoles negros hervidos
  • 1 puñado de cilantro fresco
  • 4 tortillas medianas
  • 2 aguacates maduros
  • Aceite de oliva
  • Salsa de tomate para servir
  • Un buen puñado de brotes tiernos

 

¿Cómo lo preparamos?

 

Para empezar, pon la lima, el aceite, los cominos, la pimienta cayena, la sal, la pimiento negra, el ajo y el sirope en un cuenco y remueve.

Añade entonces el pimiento, el calabacín y la cebolla. Remueve bien y deja reposar 30 minutos, para que todos se integre perfectamente.

En una sartén grande caliente añade las verduras y saltealas durante 4 minutos removiendo. Reserva y añade el cilantro con los frijoles.

En otro cuenco, aplasta la pulpa de los aguacates con un tenedor. Unta la mitad de cada tortilla con la pasta de aguacate. Salpimenta y añade un poco de salsa de tomate. Añade una capa de verduras y frijoles y luego cierra la tortilla. Prepara todas las tortillas.

En una sartén con un pelín de aceite coloca 1 tortilla y déjala que se dore unos 4 minutos. Gírala y déjala 2 minutos más.

Sirve las tortillas decorándolas con un hilo de salsa de tomate.

Acompáñalas con un buen puñado de brotes tiernos con tu vinagreta favorita.

 

¿Tienes invitados? Fascina con las Quesadillas de aguacate con brotes

 

Esta receta es perfecta para las ocasiones en las que tienes invitados en casa. Prepara la receta y en lugar de pasarlas por la sartén, metelas al horno. De esta manera, tardarás mucho menos y podrás sentarte a comer las quesadillas calentitas con el resto de invitados. Y te aseguro que serán todo un éxito 🙂

Esta receta es una de las que cocinamos en el retiro de septiembre. Fue un verdadero exitazo, ya que además de divertirnos preparándola estaba muy muy rica.

Estas quesadillas de aguacate son ideales para cualquier momento y son perfectas para preparar con los niños.

Ahora que ya sabes lo fácil que es esta receta y la buena pinta que tiene, es tu turno. No te olvides de dejarnos en los comentarios la foto de tu quesadilla.

 

Que la disfrutes.

Con mucho amor.

Eva.

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