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Para disfrutar comiendo en PAZ en Navidad, es necesario tener un plan y estar preparada para los ajetreados días festivos. Ya te he hablado de todo lo que necesitas para preparar tu cuerpo y mente ante todos estos eventos.

Y ahora, quiero hablarte acerca de lo más importante: cómo comer.

Porque ya sabes que una buena planificación es esencial si quieres ser feliz comiendo en estas fiestas. Y tener un plan y unas pautas sencillas de seguir conseguirán que tus objetivos a corto y largo plazo se cumplan.

¿Comenzamos?

 

4 sencillos consejos para disfrutar de verdad comiendo en PAZ en Navidad

 

1.Si tienes hambre real, come.

La idea tradicional de prepararnos para la Navidad consiste en comer muy poquito antes y después de alguna fiesta. De esta manera creemos compensados los excesos y balanceados estos desequilibrio.

Pero tengo algo que contarte: esto no funciona. Jamás lo ha hecho.

Si estás demasiado hambriento, terminarás comiendo en exceso. Y es que tu mecanismo de supervivencia se activará y creará la necesidad urgente de un gran banquete.

Y esto no es lo que queremos. Necesitamos moderación en cada una de nuestras comidas, sean festivas o no.

Por ello, come lo suficiente. Honra tu hambre física y conseguirás comer de forma moderada, lo que es sinónimo de disfrutar comiendo.

 

2.Prepárate para comer más de lo normal

Durante estas fechas, la mayoría de las personas comemos más de lo que lo hacemos el resto del año. Es un período con muchas comidas especiales y está bien comer un poquito más.

Cambia ahora mismo tu creencia sobre esto.

No hay que sentirse culpable, ni compensarlo restringiendo la alimentación durante días, ni tampoco hacer ejercicio en exceso.

Simplemente come cuando vuelvas a tener hambre. Muévete para sentirte bien contigo misma y siente la paz de que, aunque hayas comido más de lo habitual, lo has hecho con calma y moderación.

disfrutar comiendo en Navidad

 3. Come exactamente lo que te apetece

Ya te lo he comentado antes, pero quiero que te fijes bien esta idea: si no comes lo que quieres, lo anhelarás. Y entonces terminarás comiendo lo que no querías y después lo que querías desde el primer momento.

Y esto nos llevará a la culpa y las promesas de “portarse bien a partir de mañana”, lo que te llevará a entrar en un bucle del que es difícil salir.

Para evitar esto, durante estas fechas, come todo lo que quieras.

Disfruta comiendo. Olvídate de las preocupaciones. Agradece y disfruta de cada bocado.

¿Sabías que cuando disfrutas de tu comida se metaboliza mejor? Si estás estresado, tus niveles de cortisol se elevan y reduce tu metabolismo. El placer es incompatible con un cortisol elevado.

Entonces, disfruta. Relájate y agradece la oportunidad de disfrutar de esa deliciosa comida. Saborea cada bocado, despacio.

Además de metabolizarlo mejor, conseguirá que no comas de manera compulsiva y lo disfrutarás, siendo muy feliz. Todo son ventajas.

Los días después de Navidad

Como cada año, cuando hayan terminado estas fiestas, comenzará para todos un nuevo ciclo.

Si sigues todos los consejos que te he dado, al comenzar este año habrás conseguido:

  • Aprender sobre ti y tu relación con la comida.
  • Ser más amable contigo mismo.
  • Cambiar muchas de tus creencias limitantes.
  • Satisfacer tus necesidades de descanso y recuperación.

Por lo que después de todo esto, será positivo que comiences el año haciendo un balance.

Reflexiona acerca de lo ocurrido durante estas últimas semanas, haciéndote preguntas como:

  • Qué estrategias de cuidado personal usé y realmente me funcionaron
  • ¿Me di permiso incondicional para comer lo que quisiera? Si no es así, qué sucedió, cuáles fueron las consecuencias, ¿qué puedo aprender de esto?
  • ¿En general honré mi hambre y plenitud?

Sea cual sea el resultado de esta reflexión, se amable contigo misma. La compasión y el amor que te des será determinante a la hora de hacer buen uso de tu experiencia.

Cuando eres amable contigo misma, sin condiciones, eres más feliz. Y si eres más feliz, tu relación con la comida mejorará.

Entonces, ¿vas a empezar a ser amable contigo misma?¿vas a empezar a quererte?

Para hacerte llegar todo mi amor y mis mejores deseos para estas fechas, te he preparado un regalo muy especial.

 

Mi regalo de Navidad

Te regalo todos los consejos para disfrutar comiendo en navidad. Incluye un planificador para acabar las Navidades sin haber subido de peso.

 

 

Deseo que pases unos días llenos de paz interior, alegría y autoamor para que puedas compartirlo con todos los que están a tu alrededor.

Te informo de que en Enero relanzaré mi programa estrella «Come Sano y Quiérete», un programa de 4 semanas de transición a una alimentación saludable para dejar de sobrevivir y empezar a vivir plenamente desde el amor hacia ti misma. Estate atenta, en breve te enviaré más información.

Eva.

Las Navidades se acercan cada vez más y para muchos, como cada año, llega el estrés. Demasiados preparativos, eventos y festividades que nos hacen salir de nuestra rutina y en los que, inevitablemente, la comida juega un papel protagonista.

En Navidad nos exponemos a muchísimos estímulos. Alimentos que solo vemos una vez al año, preocupaciones por los kilos de más en estas fechas y mucha ansiedad en torno a la comida.

Si algo de esto resuena contigo, tengo buenas noticias para ti. Te he preparado todas las claves que necesitas para que por fin puedas disfrutar comiendo durante las vacaciones de Navidad.

En este artículo te hablaré de factores muy importantes que solemos pasar por alto: anticiparte a la escena, preparación física, emocional y espiritual previa, y el cambio de enfoque de las reglas sobre las comidas.

¿Estás listo para disfrutar de verdad comiendo en PAZ durante la Navidad?

 

1.Visualiza tu mejor versión

Para poder prepararte y anticiparte a estas fechas, vamos a utilizar el poder de la visualización. ¿Sabías que tu cerebro no es capaz de diferenciar entre una situación real y una visualizada? Y es que cuando estás visualizando, tu cerebro percibe las mismas sensaciones que en la realidad y te ayuda a adentrarte en esa versión que deseas para ti mismo.

Las visualizaciones previas a las navidades son imprescindibles para poder prepararte ante la intensidad de estos días que están al caer. Para que puedas empezar a practicar, te propongo un ejercicio: busca un lugar tranquilo en el que puedas estar 30 minutos sin ninguna interrupción. Hazte la siguiente pregunta:

“¿Cómo me gustaría sentirme y actuar durante estas semanas?”

Apunta en un cuaderno o papel todo lo que vaya viniendo a tu mente. Fija tus propios decretos y visualiza unos minutos como te sientes al verte así.

Cuando hayas completado este ejercicio, habrás establecido tus intenciones y el camino que tu cerebro debe seguir para conseguirlas. Sigue practicando una pequeña visualización cada día durante estas fiestas, para asegurarte que el camino es el correcto.

 

2. Autocuidado

Durante estas semanas solemos estar más ocupados de lo normal. Comidas o cenas de empresa, las compras de navidad, decorar con adornos nuestra casa, visitas a amigos y familiares que hace tiempo que no ves… y todo ello nos genera estrés.

Es absolutamente normal. Este ritmo es realmente agotador.

E inevitablemente, todo esto genera automáticamente el disparador para comer en exceso. Para poder superar estas ajetreadas semanas sin descuidar tu bienestar, incluye cada día unos minutos para cuidar de ti misma.

¿Quieres saber como comenzar a cuidar más de ti mismo?

  1. Come regularmente. Escucha a tu cuerpo y dale lo que necesita.
  2. Descansa cuando estés cansada. Si necesitas irte antes a la cama, hazlo.
  3. Delega. No tienes que ocuparte de todo, de verdad. Piensa en cómo otros te pueden ayudar con tu lista de tareas y deja que otros se ocupen. Y si no… siempre puedes plantearte dejar ir esa tarea que tanto te agota mentalmente.
  4. Selecciona los eventos a los que realmente quieres ir, y deja ir aquellos a los que no te apetece ir en absoluto.
  5. Cada día, separa un poco de tu tiempo para dedicarte a ti misma. Estas actividades que te reparan por dentro y también por fuera: hacer algo de ejercicio, tomarse una taza de té o darte un baño calentito. Puedes hacer una lista con todas las actividades que se te ocurran y después ir seleccionando una cada día.
  6. Cuando sientas que tu energía está bajando o estés estresada o abrumada, escribe tus pensamientos. Es muy probable que entre estos encuentres muchos “tengo que” o “debo hacer”. Recuerdate a ti misma que no hay nada que tengas ni debas hacer. Estos son los pensamientos que agotan tu energía y generan estrés.

Es importante que no esperes al último momento para prestarle atención a tu cuidado propio. Solo de esta manera conseguirás evitar que la única manera de aumentar tu energía sea comiendo en exceso.

Para todo esto… es importante buscar apoyo.

Estoy segura que más de una vez te has propuesto cuidar más de ti y finalmente lo has ido olvidando un poco cada día, hasta pasar por completo desapercibido en tu ajetreo diario.

Pero las buenas intenciones se pueden cumplir con el combo secreto infalible: apoyo y recompensa.

Piensa ahora en una persona que sepas que puede apoyarte en tu nueva tarea de autocuidado. No hace falta que te haga un seguimiento exhaustivo. Simplemente, busca a alguien con quien puedas compartir tus logros cada día.

Y, por supuesto, recompensate. Las recompensas son muy importantes, ya que te ayudan a reforzar las vías neuronales de autocuidado.

Las recompensas no tienen por qué ser compras, ni comer golosinas. Simplemente unas palabras de agradecimiento y reconocimiento hacia ti mismo: “¡Bien hecho! Hoy me he cuidado súper bien”. Haz tu pequeño ritual de celebración cada día y disfruta de la sensación de las cosas bien hechas.

 

3. Preparación física, emocional y espiritual

Para seguir con tu preparación para esta temporada festiva, vamos a prestarle especial atención a las tres áreas más importantes de nosotros mismos: la física, la emocional y la espiritual.

En medio de tantas compras, reuniones, gastos, cocina, visitas y más cocina… es fácil caer en la insensatez con la comida. Para poder disfrutar al completo de todo esto, vamos a prepararnos por dentro y por fuera.


Preparación física

La parte física es la que más descuidamos en esta época del año. El ajetreo al que nos sometemos durante estas semanas consigue que terminemos realmente agotados.

Es por esto que es esencial que incorpores periodos de descanso. Parar el ritmo por uno o dos días es esencial si quieres verte y sentir bien. Marca ahora los días en los que piensas parar el ritmo. Entre Nochebuena y Nochevieja existen varios días en los que puedes dormir más y hacer algunas actividades relajantes que te reparen. Y al igual desde Fin de Año hasta Reyes, si me lees desde España.

Además, para cuidar nuestro cuerpo físico, es necesario que realices alguna actividad cardiovascular. Sal a caminar cada día media hora e intercala con algunos estiramientos que permitan a todos tus músculos recuperar su vitalidad tras los bloqueos causados por el estrés.


Preparación emocional

La navidad es para muchos una montaña rusa emocional. Puede ser bonito ver a gente a la que quieres, pero chocamos muchas veces con aquellas personas a las que no nos parece tan bonito ver.

Para prepararte emocionalmente:

  • Saca tu diario o un cuaderno y anota todas las cosas que te preocupan durante estas fechas, sin tabús ni censura.
  • Escribe todo lo que ha ocurrido en el pasado y tienes miedo que vuelva a suceder.
  • Pon una carita sonriente al lado de cualquiera de las preocupaciones sobre las que tienes un control real (por ejemplo, comer en exceso)

Ahora, solo tienes que preocuparte por lo que está bajo tu control. Y recuerda: ya has practicado para anticiparte a estas situaciones, por lo que ahora el camino será más fácil.

Practica de nuevo las visualizaciones observando los momentos que te causan estrés. Siente todo lo que estas situaciones generan en ti: frustración, culpa, enfado… Y ahora, transfórmalos. Visualízate de nuevo en estas escenas, pero manteniendo el control. Siente la relajación, el empoderamiento, la libertad…

Una vez practicado este ejercicio, deja ir conscientemente los resultados que quieres conseguir. Te sentirás más relajado, libre y feliz. Recuerda: el apego a los resultados causa sufrimiento.

disfrutar comiendo en Navidad

Preparación espiritual

Para tu preparación espiritual, vamos a seguir con el punto anterior: aprender a dejar ir.

Desarrollar esta capacidad hará que tus músculos espirituales se fortalezcan. Tu compostura y calma estarán ahí cuando más lo necesites.

Una manera con la que puedes practicar esto es con la meditación. Esta práctica crea la capacidad de dejar ir los pensamientos y distracciones para volver a lo más importante: tu paz interior.

Dejar ir tus apegos, tus miedos, tus conflictos internos y los conflictos acerca del mejor postre para el día de Navidad harán que tu bienestar espiritual te empodere y sientas que puedes mantener la calma ante cualquier situación.  

¿Qué te parece dejar ir cosas como?:

  • Cómo crees que deberías ser
  • Cómo piensas que otros deberían ser
  • Cómo crees que deberían ser las navidades
  • Tus expectativas sobre todo
  • Tus heridas y desilusiones

Practicar unos 10 minutos al día será suficiente para preparar tu espíritu para estas fechas.

 

4. Cambia las reglas sobre la comida

Vamos a seguir preparándonos para disfrutar de verdad comiendo en PAZ durante la navidad tratando un tema importante: las reglas sobre la comida.

¿Cuáles son las reglas de la comida?

  • Hay que eliminar el azúcar de la dieta
  • Come alto en grasas y bajo en carbohidratos
  • Come bajo en proteínas y alto en carbohidratos
  • No comas a partir de determinada hora
  • Bebe agua durante tu comida
  • No bebas agua durante tu comida
  • Come huevos
  • No comas huevos
  • Toma lácteos
  • Elimina los lácteos
  • Divide tu plato en 4 categorías: carbohidratos, proteínas, verduras y grasas
  • Mejor divide tu plato en 3 categorías: proteína, grasas y vegetales.
  • O mejor aún divide tu plato en 6 categorías: carbohidratos, proteínas, grasas, verduras, productos lácteos, fruta

Y así podría seguir y seguir hasta volverte loco…

Estas reglas acerca de qué, cuándo y cuánto debes comer son mensajes que has ido incorporando en tu cabeza y que en muchas ocasiones vienen de reglas externas. ¿Te has parado a pensar que todas estas reglas diluyen por completo la alegría de comer?

Pues por si no lo habías pensado, así es.

Lo único que hacen estas reglas es crear un conflicto entre tu autoconocimiento y la comida que tienes en tu plato. Pueden llegar a distorsionar si tienes hambre real, si necesitas comer algo en particular, si realmente te gusta lo que vas a comer o si tu cuerpo se siente bien cuando lo comes.

Si no logras sintonizar tu mente con tu cuerpo, no podrás satisfacerte cuando te alimentas. Y entonces, se darán dos situaciones:

  • Estarás lleno de algo que no has disfrutado, aunque coincidía con una de las reglas que tienes acerca de la comida
  • Te sentirás lleno y sobrecargado comiendo algo que te apetecía mucho, pero que te hace sentir miserable al ir en contra de las reglas.

Y es posible que, si acabas optando por la segunda opción, termines comiendo en exceso más adelante.

Sin embargo, si comes exactamente lo que tú quieres y te apetece, dejarás de comerlo cuando ya estás lleno y comerás de forma moderada.

Sin ansiedad. Sin atracones. Sin sobrecargas.

Hablemos de la culpabilidad

disfrutar comiendo en Navidad

Las reglas sobre la comida no tienen punto intermedio: o los alimentos son buenos o son malos. El roscón de Reyes es malo, pero la coliflor es buena. El relleno de esta carne es malo, pero la fruta de después buena.

Aunque es cierto que los componentes nutricionales son diferentes en cada uno de nuestros alimentos, no podemos categorizar a ninguno como bueno o malo (aunque sí podemos decir que hay alimentos que promueven la salud y hay alimentos que promueven la enfermedad).

Y es que al categorizar alguno como malo, pasan automáticamente al cajón de los alimentos prohibidos. ¿Resuenan contigo frases como “hoy meriendo un pecado” o “esto está prohibido, pero un día es un día” ? E incluso frases como “Hoy me he portado bien” cuando has comido alimentos incluidos en tu lista de alimentos buenos.

Cualquiera de estas frases y el hecho de otorgarle a los alimentos juicios morales para ponerlos en la lista de nuestros alimentos prohibidos, son un pase directo a la culpa y la vergüenza.

Porque sentir culpa hará que comas más y más cosas de tu lista de alimentos prohibidos. Eso si, con la promesa de que a partir de mañana te volverás a portar bien. O a partir del día 1. O mejor aún, ya pasadas las fiestas. Porque “esto solamente lo puedo comer en estas fechas, y hasta dentro de un año entero no volveré a tenerlo delante”. Es ahora o nunca.

¿Pero y si cambias tu forma de pensar?

  • Puedes comer chocolate en cualquier momento del año (y polvorones).
  • Puedes pedirle a tu tía la receta de ese delicioso guiso.
  • Puedes comer fruta siempre que te apetezca.

Si realmente consigues interiorizar estas ideas, la urgencia por comer determinados alimentos desaparecerá. No hace falta que comas como si mañana se acabara el mundo, porque sabes que en cualquier momento del año podrás comer eso, si así te apetece.

Entonces, respira. Puedes comer todo lo que quieras, sin culpa.

Eso si, recuerda que en la moderación está el secreto para estar en paz con la comida y con tu cuerpo.

 

Aplica todas estas herramientas para trabajar tu interior durante estas fiestas y consigue disfrutar de verdad comiendo en PAZ durante la navidad.

 

Con amor navideño.

 

Eva.

 

 

Hacía tiempo que no escribía en mi blog. Y eso que me encanta escribir, a ver si me pongo las pilas que tengo mucho que contarte.

Ahora parece que todo el mundo prefiere el vídeo y yo sigo aquí, pensando si pasarme o no al vídeo para comunicarme contigo. Quizá me demore demasiado y aparezca otro formato antes de que yo publique mi primer vídeo. Ya se verá. De momento hoy estamos aquí, y te agradezco de corazón que estés ahí leyéndome.

Aprovecho para regalarte una receta de natillas en chocolate que me encantan porque:

  • son ricas en proteínas
  • son nutritivas y muy saciantes
  • no contienen lácteos
  • contienen grasas saludables (sin aguacate ni frutos secos)
  • no contienen azúcar refinada
  • no contienen huevo
  • se pueden tomar para desayunar, para cenar o como tentempié
  • ESTÁN DELICIOSAS
  • Se preparan en 5 minutos

 

Como dice uno de mis mejores clientes, además lo más divertido de estas natillas es ver la cara de tus invitados cuando les cuentas cuál es el ingrediente principal.

Aquí tienes la receta, que por cierto es una de las 120 recetas que podrás encontrar en mis Menús veraniegos «Viva el verano«, junto con toda la planificación semanal y las listas de la compra, para que sólo tengas que seguirlos y disfrutar de la mejor nutrición también en verano, sin restricciones y cuidándote tú y tu familia.

Natillas de choco poderosas

8 natillas

400 gr de alubias pintas de bote, bien lavadas (sí, lo has leído bien ¡alubias!)
5 cucharadas de cacao puro sin azúcar en polvo
5 cucharadas de azúcar de coco o panela
1 cucharadita de vainilla en polvo
1 bote de leche de coco cremosa
1 cucharada de maca en polvo (opcional)
Una pizca de sal

Pon todos los ingredientes en una batidora potente o un procesador de comida, bate bien hasta que esté cremoso. Ajusta el nivel de dulzor. Sírvelas en copitas, adorna con bayas de goji y chips de coco y deja enfríar (si puedes resistirte 🙂 ) en la nevera durante 3 horas.

Mis favoritos

He pensado que podría serte útil que te contara cuáles son mis utensilios e ingredientes favoritos para realizar las recetas. Me lo preguntan habitualmente. Aquí te dejo algunos enlaces que pueden facilitarte la búsqueda.

Batidora resistente, potente y a buen precio

Cacao crudo puro en polvo

Maca cruda en polvo

Azúcar de coco ecológico

Espero que la información te resulte útil y que pruebes las natillas. Estoy segura de que te encantarán.

Con Amor

Eva

 

¡Hola! Hoy te voy a explicar cómo preparar este delicioso, sencillo y espectacular plato: la calabaza rellena de ilusiones 🙂

¿Te has dado cuenta que sólo quedan 13 días para que acabe el 2016? ¿Te has parado ya a pensar un poquito en todo lo que ha pasado este año que se acaba? Toda nuestra vida está inmersa en ciclos y para evitar tener una sensación de repetición constante que pierda su sentido no hay nada como pararse, reflexionar sobre lo pasado, agradecer todo lo aprendido y establecer nuevas ilusiones con las que trabajar y disfrutar cada día del próximo año 2017.

Cuando cocinamos hacemos magia, transformamos ingredientes, que no se pueden comer por sí solos, en deliciosos platos que nos nutren, nos proporcionan energía y nos reconfortan. También el día a día está lleno de tareas y momentos que pueden ser costosos de llevar a cabo si los consideramos eventos sueltos, pero si forman parte de un plan, si nos conducen a un objetivo, al final todo se va cocinando poco a poco y el resultado nos recarga de energía, nos satisface y nos emociona.

¿Qué te parece si este año escribes una lista con todos lo que te ilusionaría conseguir el año que viene? Y no estoy hablando de apuntarse al gimnasio, perder 5 kilos y aprender a hablar inglés. Estoy hablando de tus sueños verdaderos, de aquello que te ilusiona y te apasiona. Ahora es el momento de empezar a sembrar para conseguirlo. Mira hacia atrás y agradece todo lo que te ha pasado este año, lo bueno y lo malo, de todo se aprende y todo nos ayuda a crecer. Agradecer te conecta con la abundancia, no lo olvides. Agradece siempre. Y ahora…sueña. Y transforma tu calabaza en lo que quieras, la magia la haces tú.

Receta de Calabaza rellena

Mi calabaza para el año 2017 está rellenísima de ilusiones. Y si el resultado que me espera el año que viene se parece un poco al plato que cociné ayer voy a prepararme para lo mejor.

Los ingredientes de esta delicia son:

 

img_20161218_190957 Media Calabaza redonda sin pepitas

1 cebolla roja grande

1 manzana pelada y troceada

200 gr de seitán

150 g de setas chantarelas

Semillas de cilantro molidas, tomillo y albahaca

2 dientes de ajo

Salsa tamari

Aceite de sésamo

1 cucharadita irope de arce

Sal del Himalaya

  1. Enciende el horno a 200 grados
  2. Filetea el seitán y córtalo a cuadrados. Cocínalo en la sartén con aceite de sésamo hasta que esté doradito y crujiente. Añade un chorrito de salsa tamari (o soja), remueve un minuto y reserva en un plato.
  3. En la misma sartén rehoga las setas troceadas hasta que estén doraditas. Reservar
  4. En la misma sartén saltea la cebolla (sin sal), el ajo y las semillas de cilantro bien molidas, hasta que se dore.
  5. Añade ahora la sal, la manzana a daditos, el tomillo, la albahaca y un chorrito se sirope de arce a la cebolla. Remueve bien y cocinalo durante 2 minutos
  6. Añade el seitán y las setas a la cebolla. Remueve para que se incorporen todos los sabores.
  7. Rellena la manzana con la mezcla apretando bien.
  8. Pon la calabaza rellenada en una bandeja de horno
  9. Tapa la calabaza con papel de horno
  10. Hornear durante 1 hora

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La vida es un sueño lleno de magia y, al igual que hacemos magia al cocinar, estamos capacitados para hacer magia con nuestras vidas. ¿Cuáles son tus ilusiones para el 2017? Si quieres puedes compartirlas en los comentarios.

Y si estás dispuesta a conseguir todos tus sueños en el 2017 la mejor forma de empezarlo es eliminado lo que no sirve y llenándote de energía, no lo dudes.

Programa Detox y Quiérete

APÚNTATE YA a mi nuevo programa online «DETOX-y-QUIÉRETE» que lanzaré el 7 de Enero. Un programa de 10 días para que empieces el 2017 llena de energía y vitalidad y con 3 kilos menos.

El precio normal del programa es de 64 euros pero si te apuntas ahora sólo te costará 29 euros y no lo pagarás hasta el 2017.

Además si te apuntas ahora te regalo UN PLANIFICADOR DE ACTIVIDADES GRATIS que te llevará a conseguir una «Navidad sin kilos extras». Para que conozcas cuáles son los mejores hábitos, y cuándo llevarlos a cabo, para evitar un desajuste total de tu alimentación durante las fiestas.

No te lo pierdas, es la ayuda que necesitas para conseguirlo este año. Apúntate ya.

El 2017 es tu año.

 

Love,

Eva Bargues

 

P.D: Gracias Gala Restrepo por enseñarme algo de tu magia en el curso de cocina en el que nos enseñaste diferentes formas de cocinar calabaza rellena.

Me gusta viajar, conocer ciudades nuevas, otras culturas, preciosas playas, sentirme una con la naturaleza… Los viajes nos enriquecen. Cambiar de entorno nos ayuda a desconectar y cargar las baterías. Pero (sí, hay un pero), hay una parte importante de mi vida que a menudo empeora durante mis viajes: mi alimentación.

 

¿Te ocurre a ti lo mismo? Os vais a una casa rural todos los amigos y os pasáis el día comiendo papas, gusanitos, chocolates y otras «delicias» similares. Te vas a un hotel y el desayuno es un buffet y te hinchas a bollería y otras cosas que en casa ni pruebas. Reserváis en un «todo incluido» y vuelves a casa con 3 kilos más, una resaca inacabable y con un «parón intestinal» importante. Te pruebas los vaqueros y ¡cómo no! te aprietan más de lo normal (eso si te los puedes cerrar…)

 

Es posible que viajar y comer saludablemente requiera planificación y un esfuerzo extra, pero no es imposible. Aquí te dejo 10 consejos para que consigas que tu alimentación no se salga totalmente de madre durante los viajes de estas navidades:

 

Llévate tu propia «mantita» para el avión o el tren.

Cuando viajamos salimos de nuestra zona de confort y esto puede ser un poco inquietante. Si vas a ir en avión o incluso en el tren o en el coche, llévate tu propia mantita, te hará sentirte arropada y conectada y evitara que te sientas inquieta y nerviosa. Es mejor solución que empezar a comerte los cacahuetes fritos que te regalen u otros snacks poco saludables.

Llévate comida que sea saludable y te guste para el viaje.

Manzanas, anacardos crudos, almendras crudas, dátiles, pasas… son muy fáciles de llevar en el bolso durante el viaje. No llenes el coche de bolsas de snacks fritos y galletas nada más salir de casa o todo el viaje será un despropósito colosal.

Empieza cada día con un desayuno saludable

Si estás en una casa prepárate un batido verde, un licuado (incluso te puedes llevar la licuadora), o un desayuno con mucha fruta y un puñado de frutos secos. Es una forma de reforzar tu intención de comer saludablemente durante el viaje y te aportará energía para todas las actividades del día. Si estás en un hotel seguro que puedes encontrar fruta, muesly y leches vegetales.

Mueve tu cuerpo

Investigar la ciudad, dar un paseo largo por la naturaleza, salir a bailar a una discoteca, nadar en la piscina del hotel… ¡las posibilidades de moverte y hacer ejercicio durante un viaje son infinitas! ¡no te quedes en la tumbona o en el sofá delante de la chimenea todo el día! Si te mueves te sentirás llena de vitalidad y mucho más saludable.

No comas entre horas

Esfuérzate en hacer sólo 3 comidas al día. Así será mucho más fácil hacer elecciones saludables que si te pasas el día picando sin parar.

No bebas combinados ni cócteles

Si te gusta beber elige la cerveza o una copa de vino tinto, no te decantes por los cócteles y los combinados. Las bebidas azucaradas y el alcohol que se utilizan en los combinados aumentarán tus antojos por el azúcar, te causarán resaca y te harán subir de peso.

Acuéstate a una hora razonable 

Si te acuestas muy tarde, incluso aunque te levantes tarde, te sentirás cansada al día siguiente. Tendrás la necesidad de comer más de la cuenta para mantenerte despierta y con energía.

Cocina alguna de las comidas (si no estás en un hotel)

Solamente el hecho de utilizar tus propios ingredientes, frescos y naturales, hará que disminuya considerablemente la cantidad de comida basura que consumirás en el viaje.

Investiga antes del viaje, busca restaurantes con comida saludable en tu lugar de destino

Antes de empezar el viaje haz una lista con los juice bars y los restaurantes vegetarianos que haya en tu destino. Puedes buscarlos en tripadvisor por ejemplo. Así no tendrás que comer en el primero que encuentres y `podrás elegir comida más saludable.

Cambia tu mentalidad

Este es uno de los puntos más importantes. La idea de que pasarlo bien y divertirse es lo mismo que pasarse el día comiendo comida basura y bebiendo bebidas con alcohol es errónea. Perjudica tu salud y hace que te encuentres empachada, abotargada, confusa, hinchada  y además estriñe una barbaridad. Empieza a pensar que pasarlo bien y divertirte no está reñido con cuidarte.

 

Así que en lugar de pasarte el día comiendo papas y bebiendo cervezas, que te harán subir de peso e hincharte irremediablemente, crea unas vacaciones que te regeneren, te rejuvenezcan y te llenen de vitalidad. Pon tu salud en el asiento del conductor, no la metas en el maletero…

 

 

Eva

 

Estamos a principio de Diciembre y ya huele a Navidad. La Navidad está llenas de magia y de alegría… ¿es así? o…. ¿es en realidad una pesadilla disfrazada de sueño? De todo un poco ¿verdad?

Tienes un montón de eventos y todos alrededor de la mesa. La unión de la familia y la comida te hace sentir a veces como si otra persona tomase el control de tu cuerpo y esta persona decidiera no dejar de comer en todo el día.

Además llevas todo el otoño cuidándote y empiezas a agobiarte ya porque ya estás imaginando que cuando pase Diciembre vas a pesar un par de kilos más y vas a estar empachada y abotargada por el alcohol y los dulces.

Vamos a cambiar esta visión. Empieza ya a sentirte más sana que otros años en tu mente.

 

Tus pensamientos crean tu realidad.

Tú puedes crear unas navidades sin kilos extras.

 

¿Porqué comes más en Navidad?

 

Entender de dónde vienen los antojos tiene un efecto importante en tu habilidad para hacer elecciones saludables en tu alimentación durante las Navidades. Te voy a contar los motivos por los que comes más durante estas fechas. Si los identificas es mucho más fácil no dejarse llevar por ellos.

 

La comida que te sirven se ve más especial por la mentalidad de la «última cena»

Has pasado mucho tiempo controlando lo que comes, negándote tu comida favorita, siguiendo una dieta restrictiva, y ahora llega la oportunidad única de degustar tus platos favoritos, una vez al año, y no la vas a dejar pasar. Así que en vez de comer una ración normal, te atiborras antes de que pase esa oportunidad. La realidad es que SIEMPRE puedes elegir comer tus comidas favoritas. El problema aquí es la dieta restrictiva que llevas siguiendo tanto tiempo. En pocas palabras: Si realmente entiendo que la comida es abundante en mi vida, los caprichos de las vacaciones perderán parte de su encanto.

 

La comida navideña esta cargada de azúcar, y el azúcar es adictiva

¿A que es más fácil dejar de comer trozos de fruta que turrones, polvorones y galletas navideñas?. Cuando comes azúcar refinada tu cuerpo genera insulina en abundancia para regular la cantidad de azúcar en la sangre. Esto hace que tus niveles de azúcar desciendan y que tengas más ganas de comer azúcar. ¿Entonces qué puedes hacer? Lo mejor sería no comer azúcar refinada ni nada que lo contenga pero esto es muy difícil en estas fechas. Así que puedes intercalar la fruta con los dulces para regular mejor el azúcar en sangre. Es interesante saber que la adicción al azúcar dura varios días así que cuanto más comas más querrás comer.

 

Recaemos en hábitos antiguos

Aunque durante el año hagas ejercicio a diario y comas de forma saludable, cuando llegan las Navidades y vuelves a casa de tus padres o te juntas con amistades, vuelves inconscientemente a retomar hábitos antiguos y no hay nadie que te saque del sofá para dar un paseo o moverte un poco, desayunas tostadas con mantequilla y mermelada como antaño y no dejas de comer papas y beber cervecitas durante todo el día. Reflexiona sobre porqué comes de forma diferente en estas fechas. Involúcrate en la preparación de las comidas y cenas e incorpora recetas más saludables que hagan más ligero el evento gastronómico.

 

El estrés juega un papel importante en que subas de peso

Cuando estás estresada, generas más cantidad de la hormona llamada cortisol, que hace que acumules grasa alrededor del abdomen. Y durante estas fiestas hay muchas cosas estresantes: las reuniones familiares, la organización de todos los eventos, las incontables compras, pensar en qué te vas a poner, las actividades para entretener a los niños… Busca formas de relajarte en medio de esa vorágine: haz ejercicios de respiración, da un paseo, medita 5 minutos, visualiza el estrés desapareciendo de tu mente, haz lo que te funcione. Cuando consigas que el estrés se vaya de tu vida también lo hará el exceso de peso.

 

Ten siempre en mente tu salud y podrás pasar las celebraciones con más energía y mejor humor. Uno de los mejores regalos que te puedes hacer es despertar el 6 de Enero sintiéndote ligera y llena de energía.

 

Con amor,

Eva

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