11 Dic Vacaciones y viajes sin kilos de más
Me gusta viajar, conocer ciudades nuevas, otras culturas, preciosas playas, sentirme una con la naturaleza… Los viajes nos enriquecen. Cambiar de entorno nos ayuda a desconectar y cargar las baterías. Pero (sí, hay un pero), hay una parte importante de mi vida que a menudo empeora durante mis viajes: mi alimentación.
¿Te ocurre a ti lo mismo? Os vais a una casa rural todos los amigos y os pasáis el día comiendo papas, gusanitos, chocolates y otras «delicias» similares. Te vas a un hotel y el desayuno es un buffet y te hinchas a bollería y otras cosas que en casa ni pruebas. Reserváis en un «todo incluido» y vuelves a casa con 3 kilos más, una resaca inacabable y con un «parón intestinal» importante. Te pruebas los vaqueros y ¡cómo no! te aprietan más de lo normal (eso si te los puedes cerrar…)
Es posible que viajar y comer saludablemente requiera planificación y un esfuerzo extra, pero no es imposible. Aquí te dejo 10 consejos para que consigas que tu alimentación no se salga totalmente de madre durante los viajes de estas navidades:
Llévate tu propia «mantita» para el avión o el tren.
Cuando viajamos salimos de nuestra zona de confort y esto puede ser un poco inquietante. Si vas a ir en avión o incluso en el tren o en el coche, llévate tu propia mantita, te hará sentirte arropada y conectada y evitara que te sientas inquieta y nerviosa. Es mejor solución que empezar a comerte los cacahuetes fritos que te regalen u otros snacks poco saludables.
Llévate comida que sea saludable y te guste para el viaje.
Manzanas, anacardos crudos, almendras crudas, dátiles, pasas… son muy fáciles de llevar en el bolso durante el viaje. No llenes el coche de bolsas de snacks fritos y galletas nada más salir de casa o todo el viaje será un despropósito colosal.
Empieza cada día con un desayuno saludable
Si estás en una casa prepárate un batido verde, un licuado (incluso te puedes llevar la licuadora), o un desayuno con mucha fruta y un puñado de frutos secos. Es una forma de reforzar tu intención de comer saludablemente durante el viaje y te aportará energía para todas las actividades del día. Si estás en un hotel seguro que puedes encontrar fruta, muesly y leches vegetales.
Mueve tu cuerpo
Investigar la ciudad, dar un paseo largo por la naturaleza, salir a bailar a una discoteca, nadar en la piscina del hotel… ¡las posibilidades de moverte y hacer ejercicio durante un viaje son infinitas! ¡no te quedes en la tumbona o en el sofá delante de la chimenea todo el día! Si te mueves te sentirás llena de vitalidad y mucho más saludable.
No comas entre horas
Esfuérzate en hacer sólo 3 comidas al día. Así será mucho más fácil hacer elecciones saludables que si te pasas el día picando sin parar.
No bebas combinados ni cócteles
Si te gusta beber elige la cerveza o una copa de vino tinto, no te decantes por los cócteles y los combinados. Las bebidas azucaradas y el alcohol que se utilizan en los combinados aumentarán tus antojos por el azúcar, te causarán resaca y te harán subir de peso.
Acuéstate a una hora razonable
Si te acuestas muy tarde, incluso aunque te levantes tarde, te sentirás cansada al día siguiente. Tendrás la necesidad de comer más de la cuenta para mantenerte despierta y con energía.
Cocina alguna de las comidas (si no estás en un hotel)
Solamente el hecho de utilizar tus propios ingredientes, frescos y naturales, hará que disminuya considerablemente la cantidad de comida basura que consumirás en el viaje.
Investiga antes del viaje, busca restaurantes con comida saludable en tu lugar de destino
Antes de empezar el viaje haz una lista con los juice bars y los restaurantes vegetarianos que haya en tu destino. Puedes buscarlos en tripadvisor por ejemplo. Así no tendrás que comer en el primero que encuentres y `podrás elegir comida más saludable.
Cambia tu mentalidad
Este es uno de los puntos más importantes. La idea de que pasarlo bien y divertirse es lo mismo que pasarse el día comiendo comida basura y bebiendo bebidas con alcohol es errónea. Perjudica tu salud y hace que te encuentres empachada, abotargada, confusa, hinchada y además estriñe una barbaridad. Empieza a pensar que pasarlo bien y divertirte no está reñido con cuidarte.
Así que en lugar de pasarte el día comiendo papas y bebiendo cervezas, que te harán subir de peso e hincharte irremediablemente, crea unas vacaciones que te regeneren, te rejuvenezcan y te llenen de vitalidad. Pon tu salud en el asiento del conductor, no la metas en el maletero…
Eva
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