Deja los anticonceptivos hormonales
Es una auténtica locura seguir utilizando los anticonceptivos hormonales a día de hoy, con toda la información de la que disponemos.
Pero es más locura todavía seguir pensando que son el mejor tratamiento para problemas de salud como el síndrome del ovario poliquístico, la endometriosis, los períodos dolorosos o el acné.
En mi escuela de salud integral y holística, HMI, se consideran los anticonceptivos orales un crimen contra la mujer, por la cantidad de enfermedades que generan.
De hecho, yo lo tengo claro: deja los anticonceptivos hormonales porque cualquier médico que se los recete a una mujer, probablemente sin hacer ni un estudio del estado hormonal que tiene, para tratar algún desajuste, no tiene ni idea del cuerpo femenino (ni de lo que es la verdadera salud).
Las consecuencias de seguir tomando la píldora
Es cierto que la llegada de la píldora revolucionó por completo el papel de las mujeres en la sociedad al darles un control sobre su fertilidad.
En España se legalizó en 1978, en una sociedad en la que la sexualidad era tabú. Por eso para muchas personas, los anticonceptivos hormonales son sinónimos de libertad de la mujer pero, ¿qué tipo de libertad tienes si acabas enfermando?
Los anticonceptivos como la píldora interrumpen el equilibrio hormonal, y tener las hormonas desequilibradas nunca es bueno.
Su uso causa un dominio de estrógeno, lo que tarde o temprano se termina reflejando en: alergias, disminución del deseo sexual, fatiga, dolores de cabeza, migrañas, pérdida de memoria, disfunción tiroidea, aumento de peso, dolor o quistes en los senos, depresión, PMS, crecimiento de fibromas, períodos abundantes, empeoramiento de la endometriosis, cáncer de mama, cáncer de útero e irritabilidad / cambios de humor.
Además, si llevas tomando anticonceptivos hormonales durante un año o más, es probable que ya tengas un crecimiento excesivo de cándida, lo que conduce a todo tipo de problemas de salud.
El estrógeno que estos tienen modifica la composición de la microbiota, incrementando el número de algunas especies de Lactobacilos, E. coli (bacteria causante de infecciones urinarias) y algunas especies de Candida.
Los síntomas también pueden verse reflejados en otros niveles, como en las emociones y en la capacidad cognitiva.
Un estudio realizado por Person & Oinonen, 2019 ha demostrado evidencia de que los anticonceptivos hormonales pueden influir en cómo se recuerdan las cosas.
También se ha demostrado que las mujeres que usan la píldora u otros anticonceptivos hormonales tienen un mayor riesgo de depresión (estudio).
Por otra parte, las hormonas tiroideas trabajan mano a mano junto con la progesterona, el estrógeno y la testosterona.
Como todas se influyen entre sí, cuando las alteramos incluyendo anticonceptivos hormonales, se puede ver reflejado en el rendimiento de la tiroides. También se sabe que las hormonas sexuales afectan el sistema inmunológico, teniendo efecto en la condición de Hashimoto.
Pero, ¿y qué alternativas tienes?
Como siempre te digo, la información es poder.
Sé que sois muchas las que al leer el titular de «deja los anticonceptivos hormonales» os ha llamado mucho la atención, pero los tomáis porque os lo han recetado para algún tipo de desequilibrio, y no conocéis que otra alternativa tenéis.
Por eso, la primera recomendación que puedo hacerte es la de un libro, Tu Fertilidad, de Toni Weschler.
Esta lectura explica todo lo que necesitas saber tanto para potenciar tus posibilidades de embarazo como para prevenirlo sin tener que recurrir a sustancias tóxicas para ti.
La segunda recomendación es un monitor de fertilidad, en concreto este, una de las mejores alternativas a la píldora. Sé que es una inversión importante, pero merece la pena porque puede ayudarte a prevenir muchas enfermedades.
Y por último, mi recomendación es que si tienes un diagnóstico y en tu ginecólogo solo te han dado la opción de tratarte con anticonceptivos hormonales (algo que lo único que hará será poner un parche en el problema), busques una segunda, tercera o cuarta opinión y encuentres la alternativa que trate a tu cuerpo con amor.
Ahora que ya conoces todas estas consecuencias, está en tu mano tomar una decisión.
¿Qué piensas hacer?
No Comments