Tips para cuidarte en verano

¿A ti también te cuesta encontrar tiempo para preparar comida saludable? Es normal que después de un día agotador, tu prioridad no sea precisamente pasar una hora en la cocina. 

 

Si esto resuena contigo, probablemente también seas de las que opta por opciones rápidas con las que salir del paso. Abres la nevera y preparas lo que sea más rápido. O llamas por teléfono y pides algo a domicilio. 

 

Son pequeñas decisiones como esta las que te están alejando del bienestar, ya que estas opciones rápidas e improvisadas son muchas veces las menos recomendables para tu salud. 

 

Pero sí, sé que encontrar ese tiempo para preparar comida saludable es complicado, especialmente entre semana. 

 

Por eso, después de haber trabajado durante estos años con tantas clientas que sentían que no tenían tiempo para preparar comida saludable, he recopilado los consejos que te ayudarán a hacerlo fácil, rápido y sin desperdiciar tu energía. 

 

Método probado hasta para las vidas más ocupadas 🙂

 

5 tips para preparar tu comida saludable fácil y rápido 

 

Decidir qué vas a desayunar, comer y cenar cada día es agotador. No solo es una inversión de energía y tiempo que podrías dedicar a otra cosa, sino que además te puede llevar a la improvisación, al desorden y a terminar poniendo en tu plato comida no saludable con tal de comer algo. 

 

Por eso, mi consejo estrella es siempre planificar. Si planificas tu menú semanal, podrás anticiparte, saber qué ingredientes te faltan para ir a comprarlos y además te ahorrarás esa decisión diaria. 

 

1. Lava y corta en cuanto llegues 

 

Necesitas un menú y una lista de la compra que permita cocinarlo. Después de saber qué ingredientes son los que necesitarás la próxima semana, ve a comprarlos y al volver a casa reserva media hora para lavar, cortar y almacenar tus frutas y verduras. 

 

Esta tarea que para muchas se ha convertido en un ritual es perfecta para ahorrar tiempo durante el resto de días siguientes: tendrás listos los ingredientes para tu licuado o batido, para tus ensaladas, para tus salteados… 

 

Pon tu música favorita de fondo y ve organizando todo para dejarlo listo para usar. Una pequeña inversión de tiempo que te ahorrará horas durante la semana. 

 

2. Cocina por lotes

 

Ya te he hablado alguna vez de la técnica del batch cooking, y cuando se trata de llevar una alimentación saludable sin complicarse la vida, es perfecta. 

 

Se trata de cocinar por lotes y por adelantado los menús de la semana, o al menos lo que más tiempo te vaya a llevar preparar: puedes hacer las verduras al horno, los purés y sopas, arroz, o cualquier guiso que incluya tu menú esa semana. 

 

Puedes guardarlo en raciones individuales en el congelador y la noche anterior, revisando tu planificación, sacar todo lo que vayas a necesitar ese día. 

 

La comida casera puede durar entre 3 y 6 meses en el congelador, siempre que estén almacenadas en recipientes herméticos. Hablando de esto, te recomiendo hacerte con tuppers de calidad, preferiblemente de cristal, como estos. Si usas plástico, utiliza aquellos libres de BPA, como estos. 

 

Otra buena idea es hacerte con bolsas de silicona en las que poder guardar tus alimentos. Me gustan porque son reutilizables y son perfectas para guardar tu verdura y fruta troceada, e incluso transportarla si te hace falta. 

 

3. Licúa tu desayuno 

 

No se me ocurre mejor manera de empezar el día que con un licuado o batido. Y sí, soy consciente que lavar, pelar y trocear los ingredientes lleva un tiempo que no tenemos por la mañana, pero precisamente los dos consejos anteriores son perfecto para ello 🙂

 

Si dejas lavada y troceada la fruta y verdura que vayas a poner en tu licuado o batido, e incluso si lo almacenas ya por recetas incluyendo en un mismo recipiente todos los ingredientes, será tan fácil como despertar, abrir tu nevera, licuar o batir, y listo. 

 

4. Hazte la vida fácil

 

Este es uno de mis consejos favoritos a la hora de llevar un estilo de vida saludable. Lo que buscamos es crear algo a largo plazo, y ponértelo fácil será la foma de conseguirlo. 

 

¿Por qué complicarnos con cosas que sabemos que al final resultarán casi imposibles de llevar a cabo? La idea es ir poco a poco incorporando nuevos hábitos hasta que se te hagan sencillos y puedas ir incorporando otros. 

 

En tu planificación semanal, sé un poco más amable contigo y planea recetas que sean accesibles para ti, con las que ya estés familiarizada y que sepas que no te llevarán mucho tiempo preparar. 

 

Y deja esa receta que tanto te apetece probar para el fin de semana, cuando sepas que tendrás tiempo y energía para hacerlo. 

 

5. Ten un plan B

 

Por más que lo tengas todo planificado, la vida ocurre, y muchas veces tenemos días complicados en los que no estarás de humor para cocinar. 

 

Para estos días, un plan B será tu salvación. La idea es que cuando esto pase, que pasará, recurrir a la comida chatarra no sea tu única opción. 

 

Porque sí, tienes más opciones. Por ejemplo, puedes buscar take aways o entregas a domicilio de alimentos saludables pedirlo en días como este. 

 

Otra opción es cocinar algunas comidas saludables que te gusten y congelarlas, o usar todas las verduras que tienes troceadas para preparar una ensalada rápida en 5 minutos

 

En este sentido, los botes de legumbres y verduras en conserva pueden salvarte, ya que simplemente tendrás que aclararlos y estarán listos para usar. 

 

Sea como sea, ten claro tu plan B para que la improvisación no te lleve a volver a llenar tu cuerpo de procesados por la noche. 

 

Bonus extra 

 

Como consejo extra, una buena idea si estás tratando de simplificar tu estilo de vida saludable para que sea mucho más sencillo y apetitoso, es tenerlo todo listo: menú, listas de la compra y recetas. 

 

Para ello he creado los menús semanales completos Viva el Verano, una guía detallada con más de 120 recetas saludables y veraniegas, planificadores semanales, listas de la compra con todos los ingredientes necesarios y además recomendaciones para que este verano sea tu verano más saludable. 

 

Además, he incluido como regalo una tabla de equivalencias para que sepas como sustituir ingredientes por otros, y el miniebook Tu despensa saludable, con todo lo que puedes incluir en tu despensa para poder crear e improvisar en tu cocina día a día.

 

>> Hazte con los menús Viva el Verano y aprovecha el verano para cuidarte y quererte. 

 

Cuéntame, ¿tienes algún truco para ahorrar tiempo y poder mantener tu estilo de vida saludable? 

 

Si te estás preguntando cómo comer más saludable en el trabajo para poder cuidarte a la vez que disfrutas de un menú fresquito y delicioso, lo que hoy te quiero contar es justo para ti.

Llevo unas semanas dándote una serie de tips para cuidarte en verano, tanto en las comidas familiares, en tus viajes o cuando sales a comer de restaurante.

Sin embargo, la mayoría de nosotras también trabajamos en verano. Y en muchas ocasiones, nos toca quedarnos a comer allí.

Tanto si te lo puedes llevar preparado desde casa como si sales al mediodía a comer cerca de tu trabajo, puede que esto te dificulte un poco hacerte una planificación. Para que esto no ocurra, hoy quiero darte unos consejos para comer más saludable en el trabajo.

Comer en el trabajo

Comer en el trabajo puede resultar monótono e incluso aburrido, exponiéndonos así a un factor muy peligroso: si te aburres, es mucho más sencillo que te salgas de la planificación y termines comiendo comida basura.

Esto es así porque tu cerebro no solo detecta si lo que comemos es nutritivo o no: también sabe dónde y cuándo come. Si, por ejemplo, tu hora de la comida muchas veces es en tu mismo escritorio y lo haces rápido para no perder demasiado tiempo, tarde o temprano las alarmas empezarán a sonar.

Estas alarmas no son más que fatiga, menos productividad, aumento de peso y un gran desgaste emocional y psicológico.

No importa si lo que estás comiendo es súper nutritivo: si no cuidas los demás detalles, tu cuerpo y tu mente se resentirán.

Por esto mismo, es importante que prestes atención al entorno en el que haces tu descanso para comer. Debe estar en un ambiente diferente al que pasas el resto de tu jornada, en el que puedas mantener una postura correcta e, importantísimo, que respetes tu tiempo para comer.

Es completamente normal que tu mente no desconecte del trabajo durante la hora de la comida y que por ello estés deseando “avanzar” para quitarte cosas de encima. Pero ahí debes estar tú, como responsable de tu bienestar, para decirle a tu mente que es vuestra hora de descanso para comer y que hasta que no cumplas el tiempo no volveréis al trabajo.

Con la práctica conseguirás dejar de lado las prisas y dedicarte el tiempo necesario para que tu cuerpo disfrute de los alimentos, los asimile y puedas cargar pilas.

Si puedes, intenta ir a un parque cercano a disfrutar de tu comida al aire libre. Esto refrescará tu mente y te ayudará a mantener aún más el foco cuando vuelvas a tus tareas. Además, podrás aprovechar para darte un buen paseo después de comer.

Si salir te resulta imposible, por lo menos desconecta del todo del ordenador durante tu hora de comida. Puedes también subir y bajar escaleras para activar tus músculos.

Sea como sea, recuerda que la clave está en respetar tu tiempo, desconectar de tu puesto de trabajo e intentar aprovechar este momento también para moverte.

Tips para comer más saludable en el trabajo

Todos estos factores te ayudarán a que tu hora de comer sea mucho más saludable tanto física como emocionalmente. Aún así, la calidad de los alimentos que te acompañan es fundamental.

Aquí están mis recomendaciones para comer más saludable en el trabajo:

Fija una hora para comer y respétala

Encuentra una hora adecuada para parar a comer y no te la saltes. Además de que tu cuerpo adaptará mejor sus ciclos, te ayudará mentalmente a crear el hábito de convertir tu hora de la comida en un ritual.

Utiliza recipientes de cristal

Para transportar tus alimentos, utiliza siempre recipientes de cristal y nunca calientes la comida en tuppers de plástico: tu comida se impregnará de las sustancias tóxicas del plástico.

Además, los recipientes de cristal te durarán mucho más 🙂 Hazte con unos cuantos de tamaños diferentes y no te olvides que esto también aplica a las botellas de agua.

No llenes tus cajones con snacks ni golosinas

Si solo necesitas extender un brazo para comerte una golosina, tu cerebro recurrirá a ello cuando esté estresado, aburrido o empieces a tener algo de hambre.

Pónselo mucho más fácil y sustituye esos snacks de tu cajón por fruta y frutos secos. De esta manera, será mucho más sencillo cuidarte sin tener que hacer uso de la “fuerza de voluntad”.

Planifica la comida de la semana

Si la noche antes de ir al trabajo, abres la nevera para improvisar la comida del día siguiente, pueden ocurrir muchas cosas: que estés muy cansada para pensar en lo que vas a comer y recurras a una opción poco saludable. También puede ocurrir que te quedes sin fruta, por ejemplo, o que termines por no llevarte nada e improvisar al día siguiente comiendo fuera…

Está en tu mano cambiar eso: busca un momento el domingo para planificar tus comidas y aprovecha para picar las verduras, lavar tu fruta y adelantarte trabajo. Ya sabes que durante el resto de la semana estás en mil cosas más por lo que póntelo fácil.

Receta para llevar a la oficina: ensalada Raw Thai en frasco

Esta deliciosa ensalada es perfecta para llevar al trabajo: es rápida de preparar, está muy rica y es fácil de transportar.

Para ello, simplemente necesitas un tarro de cristal y los siguientes ingredientes:

  • 2 calabacines espiralizados
  • 2 tazas de soja germinada
  • 2 cucharadas de almendras picadas
  • 1 pimiento rojo troceado
  • 2 cebolletas tiernas troceadas
  • 1 puñado de cilantro picado
  • Zumo de 1 lima
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 pizca de sal del Himalaya

 

Para prepararlo, la noche antes pon en el tarro:

  1. En la base del todo, el aliño: el zumo, el aceite y la sal.
  2. La siguiente capa con las cebolletas, el pimiento y la soja.
  3. Ahora pon las espirales de calabacín.
  4. Antes de cerrar bien bien, incluye las almendras picadas.

 

Guárdalo fresquito hasta que lo vayas a comer y cuando sea la hora, agita bien todo para que se mezcle. Lo ideal sería que utilizaras otro recipiente, como puede ser una ensaladera, pero si no quieres cargar con ella puedes utilizar directamente el tarro para disfrutar de tu ensalada.

Ya sabes que las recetas raw me apasionan: son versátiles, se pueden llevar a cualquier lugar, están deliciosas y además son nutrientes en su estado más puro.

Además, ahora en verano apetecen más que nunca. Por eso mismo, en las recetas Viva el Verano comparto con vosotras muchas más recetas raw. También incluye una planificación con muchas otras con un cocinado sencillo, sin descuidar nunca su sabor y sus nutrientes.

Aún estás a tiempo de acceder a los menús semanales completos Viva el Verano, con más 120 recetas veraniegas organizadas en menús saludables semana a semana: recetas, listas de la compra, menús y un montón de consejos.

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MENÚS SEMANALES COMPLETOS

“VIVA EL VERANO”

 

Como siempre, me encantaría que compartieras conmigo tu versión de la ensalada Raw Thai en tarro. ¿Cuáles son tus trucos para cuidarte cuando comes en el trabajo?

Llevo dos semanas dándote tips para que puedas alimentarte de manera saludable este verano, y hoy quiero hablarte de otro de los pilares fundamentales del verano: cómo cuidarte en las comidas familiares o con amigos.

Porque los planes veraniegos traen consigo no sólo salir a comer fuera a restaurantes, sino organizar comidas para aprovechar el tiempo con los que más queremos.

Es absolutamente normal que, entre tanto plan, no sepamos muy bien qué comer o beber para no cometer excesos que no nos traigan beneficio alguno, ni físico ni emocional.

Por eso, hoy te cuento qué hacer cuando tienes una comida familiar o con amigos.

Comer rodeada de los tuyos es otra forma de disfrutar

Las ocasiones en las que surge el plan de reunirte con los tuyos para comer o cenar es algo que deberíamos celebrar siempre.

En estos ambientes, es gratificante cómo reunirse frente a una mesa llena de alimentos ricos fomenta la comunicación, estados de ánimo positivos y mucho cariño (casi siempre, no verbal).

Por esto mismo, ya sabes que el primer paso para cuidarte en las comidas familiares es la de relajarte. De nada vale agobiarte y sentirte mal por comer algo que no querías comer.

Más bien, elige entre las mejores opciones y acepta que, ya que no puedes controlarlo todo, tu única responsabilidad es la de disfrutar del momento.

Quiero contarte algo que tal vez nunca hayas pensado. Cuando me mudé a Suecia, una de las cosas que más echaba de menos eran esos momentos rodeada de los míos, sentados y riendo mientras comíamos o cenábamos. Desde entonces, cuando tengo la oportunidad de sentarme en una mesa con mis amigos o con mi familia, intento saborear no solo la comida sino el momento. Porque nunca sabes lo que tienes hasta que no está. Y yo sé muy bien lo que es vivir sin estos maravillosos momentos.

Por esto mismo, intenta detener cada instante de esas experiencias. Es importante cuidar lo que vamos comer, sí, pero lo es mucho más deleitarse con su compañía.

Tips para cuidarte en las comidas familiares o con amigos

Ahora que ya sabes cuál es la base para poder cuidarte en este tipo de ocasiones, quiero darte una serie de tips prácticos que puedes aplicar para saber qué hacer en las comidas familiares.

Recuerda que disfrutar y cuidarse no tienen porqué estar reñidos.

Prepara recetas saludables

Si eres la anfitriona de la comida, puedes aprovechar la ocasión para preparar opciones saludables. Un poco más adelante te doy una idea que sorprenderá a tus invitados.

De esta manera, tendrás un menú saludable con el que cuidarte en esta ocasión.

Si, por el contrario, eres la invitada, puedes ofrecerte a llevar alguna comida saludable que hayas preparado tú. Pregunta con antelación qué va a preparar y préstate para aportar tu comida al menú.

Toma algo saludable antes de salir de casa

Si te es imposible aportar tu comida saludable al menú, puedes tomar algo saludable antes de salir de casa, como un licuado verde grande o algo de fruta. De esta manera, cuando llegues, no tendrás tanta hambre y será más sencillo escoger las opciones más saludables.

Olvídate de ponerte a la defensiva

Si tus compañeros de mesa te hacen comentarios sobre tu forma de comer saludable, no te pongas a la defensiva ni tampoco digas que estás a dieta.

Piensa que, sencillamente, sienten curiosidad: diles que te sientes fenomenal desde que has cambiado algunos hábitos en tu alimentación.

Prefiere el agua

El alcohol es un gran saboteador del peso, por lo que te aconsejo que bebas mucha agua. Si quieres o sientes la necesidad de socializar, opta por la cerveza sin alcohol o agua con gas con cubitos de hielo y el zumo de medio limón.

Nada de culpas

Por último, si tomas la decisión de comer lo que hay en el menú, olvídate de las culpas: piensa que es una excepción y hazla con consciencia. No cometas excesos: el límite te lo dirá tu propia saciedad.

En este punto te resultará muy útil practicar el mindful eating: si hablas, pon atención en la conversación. Si comes, pon atención en la comida.

Receta saludable para ocasiones especiales: noodles de zanahoria con setas

Uno de los clásicos en las comidas familiares la pasta. Los noodles son una versión de la pasta oriental, unos fideos muy utilizados en la cocina asiática.

noodles de zanahoria con setas

En nuestro caso, vamos a preparar una versión saludable de noodles totalmente crudivegana, rápida de preparar y deliciosa 😛

 

Ingredientes:

8 zanahorias espiralizadas o cortadas a tiras con un pelador

¼ de col morada troceada pequeñas

3 cucharadas de semillas de sésamo

Zumo de medio limón

Sal del Himalaya

8 setas shitake (o champiñones)

2 cucharadas de salsa de soja

Zumo de media lima

Para la salsa:

3 cucharadas de Tahín

Zumo de un limón

1 cucharada de miso blanco

2 cucharadas de aceite de oliva

4 cucharadas de agua

¿Cómo lo preparamos?

 

  1. Pon las tiras de zanahoria y la col morada en una ensaladera
  2. Añade las semillas de sésamo y el zumo de medio limón y remueve bien. Deja que se marine
  3. Trocea las setas. Ponlas a marinar con la lima y la soja 10 minutos
  4. Bate los ingredientes de la salsa
  5. Añade las setas y la salsa a la ensaladera.
  6. Remover bien. Añadir un poco de sal y servir.

 

¡Y violà! Ya tienes una receta sencilla, súper saludable y que sorprenderá mucho por su sabor y textura.

Lo mejor de estas recetas veraniegas es que las puedes utilizar para ti misma en cualquier ocasión, para mimarte y cuidarte llenando tu plato de nutrientes.

Y ese es principalmente el objetivo que tengo este verano: que puedas elegir opciones saludables sin tener que complicarte demasiado la vida y que llegues a septiembre con la energía al máximo y sin subir ni un kilo de peso.

¿Y si te digo que tienes a tu disposición más de 120 recetas veraniegas organizadas en menús saludables para que solo tengas que ocuparte de relajarte y descansar?

Están todas en el programa Viva el Verano, un programa diseñado para que tengas la programación de tus comidas saludables semana a semana: recetas, listas de la compra, menús y un montón de consejos.

Lo mejor del programa Viva el Verano es que es en formato ebook descargable, por lo que podrás acceder a él dónde y cuándo quieras. Aquí tienes toda la información:

MENÚS SEMANALES COMPLETOS

“VIVA EL VERANO”

 

Me encantaría que compartieras conmigo tu versión de los noodles de zanahoria con setas y que me contaras la cara de sorpresa que pusieron tus invitados al probarlos 🙂

 

Si tienes planeado salir fuera este verano, saber cómo llevar una alimentación saludable mientras viajas será una manera perfecta de cuidarte y volver a casa con la energía recargada al máximo.

La semana pasada hablábamos en el blog de cómo cuidarte cuando sales a comer fuera, pero a veces cuando nos vamos de vacaciones no sabemos muy bien cómo seguir con nuestro plan saludable.

Muchas veces, cuando viajamos y no nos cuidamos como nos gustaría, volvemos a casa sin energía, en lugar de completamente renovadas. Para que este año no te ocurra esto, quiero darte algunos consejos para llevar una alimentación saludable mientras viajas y que a la vuelta de tus vacaciones te sientas mejor que nunca.

¿Qué pasa con nuestra alimentación cuando viajamos?

Viajar significa salir por completo de nuestra rutina. Conocemos lugares nuevos, llevamos unos horarios distintos y muchas veces terminamos comiendo desordenadamente.

Es normal que si estás de vacaciones hagas algunas excepciones. Al fin y al cabo, el objetivo de viajar no es más que disfrutar y relajarse. Sin embargo, estos desórdenes terminan por agotarte, te hacen sentir empachada y también hinchada.

¿Cuántas veces has dejado de disfrutar de un día en tu viaje porque te dolía el estómago? ¿Cuántas te dió dolor de cabeza? ¿Y cuántas te sentías tan agotada que no tenías fuerza para hacer una excursión y descubrir un sitio nuevo?

Estoy segura que recuerdas más de una ocasión. Y estoy segura también que, tal vez, no pensaste que la alimentación estaba jugando un papel muy importante en esos momentos. Los excesos no nos traen nunca nada positivo y tu cuerpo trata de avisarte.

Sin embargo, tampoco se trata de ponerse en “modo control”. Muchas veces, cuando salimos de viaje, nuestra mente se pone a la defensiva y comienza a aplicar la técnica del control: “tengo que controlarme”.

No se trata de prohibiciones ni de controlarte nada. Más bien, se trata de actuar de manera coherente y de sentir como sigues dándole a tu cuerpo lo que realmente pide: una alimentación real, que contenga los nutrientes que tu organismo necesita.

Si consigues llevar una alimentación equilibrada en tu viaje, podrás mantener un nivel de energía estable con el que disfrutar de esos días fuera de casa.

Tips para una alimentación saludable mientras viajas

Si sabes cómo cuidarte el resto del año, ¿por qué no seguir haciéndolo mientras viajas? La manera de hacerlo es simplemente actuando igual que lo haces en tu rutina diaria, pero incluyendo algunas modificaciones que se adapten a tu viaje.

Como en todo, la planificación será fundamental. Si cuando estás en casa planeas la manera en la que lo vas a hacer, cuando estés en tu destino será mucho más sencillo seguir con el plan y no tener que preocuparte nada más que de disfrutar.

En tu planificación antes del viaje, piensa en alguno de estos detalles:

Investiga sobre las opciones de tu destino

Trata de investigar sobre restaurantes que se encuentran en el lugar que vas a viajar. Trata de encontrar lugares que ofrezcan opciones saludables y cuando llegues, encuéntralos y prueba. Será divertido descubrir lugares nuevos en los que, además, podrás cuidarte.

Si vas a viajar a otro país, también será interesante saber de antemano qué costumbres gastronómicas tienen allí. Encuentra, entre todas esas opciones, aquellas que están en coherencia con tu forma de alimentarte y también aquellas que no te gustaría dejar de probar.

Será enriquecedor e incluso puedes descubrir alimentos que podrás incluir en tus recetas el resto del año.

Aprovisionate de frutas y frutos secos

Antes de viajar, hazte con frutas y frutos secos para llevar. Puedes trocear frutas y llevar en una neverita para que esté bien fresquita. Solo de pensarlo ya me apetece, ¿no te pasa lo mismo a ti? 🙂

También puedes optar por algunos frutos secos, que también son muy fáciles de transportar.

Cuando llegues a tu destino, puedes tratar de conseguir fruta y conservarla fresquita. Si estás en un hotel, puedes ponerla en la nevera de tu habitación y si estás en un apartamento, más sencillo todavía.

Así, podrás tener un snack que llevarte allá donde vayas.

Otra opción es preparar la receta que te quiero compartir más abajo y que es perfecta para estos momentos. Un poco más adelante te cuento más de esto.

Opta por las comidas ligeras

Si estás en un apartamento, puedes optar por preparar comidas ligeras allí y dejar las más pesadas para cuando sales de restaurante. Si en tu viaje comerás en un buffet, puedes seguir el mismo consejo: combina alimentos ligeros con otros más pesados o menos saludables.

Recuerda que se trata de mantener un equilibrio, por lo que esta combinación será súper sencilla de llevar y te permitirá probar lo que más te apetece sin sentirte sobrepasada.

Muévete

Si a ti lo que te encanta es estar como una lagartija en la playa o en la piscina, no te olvides de moverte. Puedes caminar a paso ligero media hora por la orilla del mar, nadar en la piscina o, si te animas, hacer alguna rutina sencilla de ejercicios.

Ya sabes que el ejercicio ayuda a liberar endorfinas y con ellas disfrutarás aún más de estos días tan bonitos.

Hidrátate

Si sales de la rutina, puedes despistarte y olvidarte de algo fundamental: mantenerte hidratada. Bebe suficiente agua durante todo el día, ya que un organismo deshidratado no podrá funcionar correctamente.

Si te empachas, descansa

Si a pesar de todo has cometido un exceso y te sientes empachada, mi consejo es que descanses. Prueba con un ayuno de 16 horas (por ejemplo, no comas nada desde las 19h de la tarde hasta las 11h de la mañana) y verás como te vuelves a sentir perfecta.

Receta saludable para llevar – Chips de manzana y canela

Para ayudarte a cuidar de tu alimentación mientras viajas, te quiero enseñar a preparar una receta que, además de ser deliciosa, podrás llevarla allá a donde vayas.

Es una receta que me encanta y que utilizo como tentempié, que es fácil de transportar y que puedes comerla en cualquier lugar: chips de manzana y canela.

Receta Chips de manzana y canela

Ingredientes

2 manzanas

¼ de vaso de sirope de arce

2 cucharaditas de canela

½ cucharadita de nuez moscada

Preparación

  1. Calienta el horno a 120 º C
  2. Con una mandolina corta las manzanas a láminas finas
  3. Quita las pepitas
  4. Pon las láminas en un cuenco y añade el sirope y la canela.
  5. Mueve bien con las manos.
  6. En una fuente de horno pon una hoja de papel para hornear.
  7. Pon las láminas de manzana en la fuente hasta que estén doradas. Vigila que no se quemen y dales la vuelta cuando se doren por una de las caras.
  8. Al enfriarse se quedarán crujientes.

 

Las chips de manzana y canela son perfectas para llevar a tus viajes. Podrás utilizarlas para comerlas en el coche, cuando estés en la playa o en la piscina… o en tus excursiones.

Te encantarán 🙂

Espero que con estos consejos puedas seguir cuidando de tu alimentación mientras viajas y que puedas volver a casa sintiéndote genial, totalmente renovada y llena de energía. ¡Y sin un kilo de más!

¿Cómo tratas de cuidarte tú cuando viajas? Puedes contárnoslo para que podamos reunir aún más consejos para nuestra alimentación este verano.

Sol, calor, playa y piscina. El verano está aquí y con él es normal que los planes para salir fuera empiecen a aparecer.

En ocasiones, cuando estos planes implican comer o cenar fuera de casa, nos encontramos con situaciones que no sabemos muy bien cómo gestionar. Y justo en ese momento, nuestra primera reacción es agobiarnos: “estoy comiendo fatal”, “soy un desastre”, “otra vez he vuelto a caer”… ¿Te suenan alguna de estas frases?

En realidad, lo único que hacen estos pensamientos es ponerse en tu contra e impedirte que disfrutes realmente de tu plan veraniego. Y sí, aunque esto puede ocurrir en cualquier época del año, sabemos que en verano esto se intensifica.

Por todo esto, hoy quiero enseñarte unos tips muy sencillos con los que podrás disfrutar de tus planes de verano, comer fuera de casa y seguir cuidándote como siempre.

¿Qué hacer para cuidar tu alimentación cuando comes fuera de casa?

Tanto si me sigues desde hace tiempo como si acabas de llegar, sabrás perfectamente que estoy totalmente en contra de las prohibiciones.

Las prohibiciones son todo aquello que catalogamos como “malo” y que apuntamos en una lista negra de alimentos que jamás vamos a probar. Has de saber que no hay nada bueno ni malo, simplemente hay opciones coherentes e incoherentes.

Al igual que trabajamos para comer en paz en Navidad, tenemos que prepararnos para hacerlo en verano. Las reglas de la comida sirven únicamente para quitarnos la alegría de comer.

Si tú misma te has autoimpuesto una serie de reglas sobre lo que es bueno y malo, cuando tengas delante un alimento de la “categoría mala” que te encanta, puede que lo comas, pero sin disfrutarlo. Y esto no tiene ningún sentido.

Por ello mi primera recomendación para cuidar tu alimentación cuando comes fuera es la siguiente: deja de agobiarte porque “te vas a saltar la dieta” porque, en primer lugar, no estás a dieta. Comer saludable es un estilo de vida, no un régimen que dura unos cuantos meses (o incluso en ocasiones menos). Tu manera de alimentarte no se rige por lo que haces un día comiendo fuera. Mentalízate de esto.

En segundo lugar, ten en cuenta que no puedes controlarlo todo. Cuando sales a comer fuera, hay cosas que no están en tu mano. Puedes elegir entre la opción más coherente y que más te apetezca en ese momento, siempre y cuando lo disfrutes.

Antes de pasar a darte los consejos prácticos, quería puntualizar este aspecto. Comer saludable cuando sales fuera comienza en tu interior, mucho antes de salir de casa. Se trata poner en línea lo que sientes, piensas y eliges.

No se trata de sentir privación, sino de comer coherentemente con tu estilo de vida saludable. Y ya sabes que la base de este estilo es el amor hacia ti misma.

Quiérete, trátate bien y disfruta comiendo.

8 tips para cuidar de tu alimentación cuando comes fuera este verano

 

Ahora que ya sabes la base que sostiene estas recomendaciones, vamos a pasar a la práctica. Cuando salgas a comer fuera este verano, ten en cuenta:

  1. Planificarse. Cuando sepas que vas a salir fuera a comer, planificate. Busca alimentos ligeros para el resto del día, como un licuado para desayunar o un gazpacho para cenar. Si comes ligero el resto del día, evitarás que te sientas pesada y empachada. Además, encadenar una comida copiosa con otra te hará ganar de peso.
  2. Elige la mejor bebida. Para la bebida, elige agua o cerveza sin alcohol. Recuerda que el alcohol consigue que toda la grasa que ingieres durante una comida no sea metabolizada, ya que tu hígado no tiene esa capacidad.
  3. Elige la mejor opción. Si puedes elegir, elige un restaurante con opciones de comida saludable. Si no es posible hacer esto, pide que te preparen las cosas como tú prefieres: pide a la plancha, cambiar las patatas fritas por ensalada o verduras, quitar la salsa… También puedes pedir dos primeros si son más ligeros que los segundos.
  4. Presta atención al instante. Aunque estés en un ambiente distendido, come despacio. Agradece, disfruta e intenta practicar el mindful eating (comer con conciencia). Si comes mientras hablas, comerás sin darte cuenta porque estarás distraída con la conversación.
  5. Pescado mejor que carne. Si eliges proteína animal, decántate por el pescado. Son más ligeros que la carne y te sentarán mejor.
  6. Mejor infusión. Si vas a pedir postre, intenta compartirlo. También puedes escoger una infusión digestiva que tu cuerpo agradecerá hasta el infinito.
  7. Lo “no saludable”, con consciencia. Si eliges comer algo que no sea saludable, hazlo con consciencia. No busques excusas, hazlo porque es lo que realmente quieres y así lo has elegido. Como te decía un poco más arriba, tu estilo de vida saludable no depende de lo que comas un solo día.
  8. No te dejes llevar por la corriente. Sé coherente contigo misma. Puede que si estás comiendo saludable, la gente con la que estés comiendo quiera que comas y bebas de todo. No te dejes llevar por sus comentarios y sé consciente que es tu elección porque así lo quieres para ti. Un truco: cuando sea la hora de pedir, hazlo tú primero. Así no te dejarás tentar por las opciones de los demás que serán mucho menos saludables.

 

Receta Licuado Detox Brillante

 

Para sentirte mucho más ligera, puedes preparar el licuado Detox Brillante tanto el mismo día que has planeado salir a comer fuera como a la mañana siguiente. La idea de este licuado es nutrirte.

Licuado Detox Brillante

En este licuado incorporamos hinojo, un gran aliado para la digestión y además ayuda a saciar la sed en verano. También estaremos incorporando proteínas, magnesio, fósforo y vitaminas con el resto de sus ingredientes.

Ingredientes:

1 hinojo (sin los tallos verdes)

10 ramas de apio

½ remolacha pelada

4 manzanas

1 limón pelado

 

Este licuado es maravilloso para los excesos cuando comes fuera. Sin embargo, recuerda que esto no tiene que ser así siempre: hay muchas alternativas para salir a disfrutar de los planes veraniegos sin descuidar tu alimentación.

Y si lo haces, disfruta. Hazlo con tus cinco sentidos, saborea bien y no pierdas tu serenidad por comer algo que no estaba dentro de tus planes.

Me encantará saber qué haces tú cuando sales a comer fuera en verano: ¿intentas cuidarte y amar y respetar tu cuerpo o te dejas llevar por el exceso durante estos días?

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