04 Jul 7 pasos para tener una cocina saludable
¡Hola!
¿Ya estás de vacaciones? ¿O las tendrás en agosto? Yo este año tendré un poco de todo, en julio y en agosto. Y la primera semanita de vacaciones en Julio la voy a aprovechar para hacer un buen Detox, meditar, descansar, pasear por la playa, leer y renovarme. Todo lo que me gusta hacer y que me hace sentir mucho mejor en mi cuerpo, en mi mente y en mi alma. Como si me fuera a un retiro en un SPA pero en casa, que también se puede hacer si te lo propones y sin ningún esfuerzo. No dejes pasar ese tiempo tan precioso que te brindan las vacaciones, dedícatelo a ti por una vez que ¡ya va siendo hora!
Cuando empecé a interesarme por la alimentación saludable me di cuenta que necesitaba cambiar ciertas cosas en mi cocina. ¡Y es que es de sentido común! ¡Si no cambias nada el resultado es el mismo! Si utilizas los mismos ingredientes, los mismos utensilios, las mismas recetas… seguirás comiendo lo mismo porque al final te costará mucho hacer cosas nuevas, perderás la ilusión y el empuje inicial y lo dejarás.
Estos son los cambios que te asegurarán una buena caja de herramientas para construir tu nueva nave que te llevará a tu yo más energético y vital.
Paso 1. Deshazte de toda la comida tóxica: Lo más importante es no ocupar espacio con los alimentos que generan enfermedad: azúcar blanco, papas y otros snacks ricos en sodio, acrilamidas (cancerígenas) y grasas saturadas, harinas refinadas, refrescos azucarados, zumos azucarados, mermeladas con alto contenido en azúcar, cereales de caja, mantequillas y margarinas, bollería industrial y galletas (también ricas en acrilamidas cancerígenas), edulcorantes artificiales… Si lees las etiquetas te darás cuenta de cuánta azúcar, conservantes y otros aditivos comestibles tóxicos y grasa saturada “escondida” estás comiendo sin ni siquiera saberlo
Paso 2. Aprovisiónate de alimentos frescos, naturales, completos (no refinados) y preferentemente ecológicos: Si en tu despensa y en tu nevera hay alimentos saludables comerás de forma más sana. Y además podrás empezar a probar las recetas que te propuse en mi recetario gratuito o las que voy publicando en mi facebook y en mi blog, o las que te inventas tú misma. En esta publicación de finales del año pasado puedes ver la lista de la compra que propongo, pincha aquí si la quieres descubrir. No es necesario que lo compres todo de golpe. Ponte como objetivo probar 2 alimentos nuevos por semana por ejemplo y en poco tiempo tendrás la despensa muy bien surtida.
Paso 3. Cómprate una licuadora: Invierte en tu salud. No te arrepentirás. Hay licuadoras que te servirán y no cuestan más de 80 euros. La mayoría de las bloggers te recomendarán que te compres una marca en concreto, más cara, porque están haciendo publicidad de esa marca. Yo lo que te propongo es comprar la que esté al alcance de tu economía y que la vayas a utilizar a diario porque te resulte práctica. Es cierto que hay muchísimas marcas y calidades diferentes pero te aseguro que para mejorar tu salud no necesitas comprar la más cara del mercado.
Paso 4. Cómprate botes y tuppers de cristal de diferentes tamaños: Olvídate de los recipientes de plástico. Están recubiertos con Bisfenol A y alteran tu equilibrio hormonal cargándo tu cuerpo de estrógenos artificiales. Los tuppers de cristal los puedes utilizar para guardar cereales ya hervidos 4 días en la nevera, o para llevarte la comida a la oficina. Yo tengo un arsenal de botes de cristal donde guardo los cereales, las semillas y los frutos secos en la nevera. Y si los etiquetas pues mucho más bonito y ordenado estará.
Paso 5. Compra peladores, mandolinas (tipo spirali) y medidores (que midan decilitros y tazas principalmente) que te faciliten el pelar, trocear, hacer julianas, hacer espagueti con las verduras. Con la herramienta adecuada puedes tener un plato fantástico en 10 minutos. También utilizo mucho la batidora manual y la de vaso, para las cremas, vinagretas y batidos.
Paso 6. Organiza tu cocina: Ten a mano lo que utilizas a diario. La licuadora, la batidora de vaso (o Termomix) encima del banco, no lo guardes mucho o no lo utilizarás. Los frutos secos y la semillas en botes de cristal en la nevera. Los cereales en botes de cristal en la despensa. Las verduras en la nevera. Las frutas en fuentes visibles en la mesa o encima del banco. Haz sitio para tus nuevos ingredientes.
Paso 7. Haz de tu cocina un lugar bonito y agradable en el que te guste estar. Yo paso muchas horas en la cocina, porque para mí es el centro de mi hogar, tengo una mesa grande donde muchas veces trabajo o me siento y charlo con el resto de la familia o con los amigos. Y si no tienes mucho espacio, más motivos para tenerlo todo bien organizado y tirar todo lo que no te aporte salud.
Manos a la obra! Se te ocurre alguna otra cosa para transformar nuestras cocinas en sitios saludables? Me encantará leer tus propuestas.
Con Amor
Eva