22 Sep La candidiasis puede ser el origen de tu problema
Depresión, agotamiento, dolor de cabeza, gases o sensación de hinchazón… Estos síntomas puede ser tan solo la punta del iceberg de todo lo que guardas en tu interior.
Tu cuerpo es tan maravillosamente sabio que aprender a escucharlo es una de las mejores herramientas que tienes en tu mano a la hora de cuidar de tu salud. Y puede que los síntomas que reflejan la candidiasis sean la forma que tiene tu cuerpo de comunicarte que algo no anda bien.
A la hora de hablar de candidiasis solemos asociarlo con personas que la padecen con unos síntomas muy claros, como irritación o molestias (muy molestas, por cierto) en las mucosas. Lo que muchas desconocen es que hay personas que sufren candidiasis de manera crónica, con síntomas “menos claros” que han terminado normalizando en su día a día.
Por eso mismo, hoy quiero hablarte de lo que realmente es la candidiasis, qué es lo que te está tratando de decir y cómo puedes empezar a incorporar en tu rutina hábitos que te devuelvan el equilibrio.
¿Cómo descubrir si tienes candidiasis?
Empecemos por la teoría. La candidiasis es una infección que afecta al intestino delgado y que es causada por un hongo llamado Cándida. Este hongo está repartido por muchas partes del cuerpo y aunque por lo general nuestro organismo está diseñado para mantenerlo en equilibrio, la cándida puede alterarse y provocar la infección.
Pues bien. Una de las primeras dudas que nos surgen a la hora de hablar de candidiasis como origen de un problema más profundo es saber si la tenemos o no.
Aunque la candidiasis comienza en primer lugar en los intestinos, las toxinas que libera en el torrente sanguíneo hace que pueda llegar a cualquier otro órgano o parte del cuerpo.
Lo normal es que se manifieste en lo que conocemos como la cavidad oral, en el tracto intestinal y en nosotras también aparece en la zona vaginal.
Como te decía, en muchos casos hay evidencias claras de que tenemos candidiasis. Pero hay personas que, sin embargo, sufren de candidiasis crónica y no lo saben.
Así se manifiesta la candidiasis
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- Depresión, ansiedad y fatiga. Te sientes cansada aunque duermas lo suficiente.
- Mente confusa o lenta, incluso tienes mucha dificultad para tomar decisiones.
- Ansiedad por dulces y carbohidratos, con impulsos incontrolables por comerlos.
- Dolor de cabeza, apatía y malestar general.
- Problemas intestinales como gases, flatulencias, diarreas o estreñimiento.
- Problemas estomacales como ardor o reflujos ácidos.
- Retención de líquidos.
- Lengua blanca, seca y/o pastosa.
- También infecciones frecuentes o crónicas como cistitis u otitis.
- Olor corporal fuerte y desagradable, necesidad de ducharse continuamente
Puede ser que lleves tiempo padeciendo alguno o muchos de estos síntomas y los hayas normalizado y “hecho tuyos”: te has resignado con que tu cuerpo es así y ya está.
Lo que no sabes es que detrás de esos síntomas hay un mensaje que no estás sabiendo descifrar. Simplemente, tu sistema inmune está debilitado y necesita de tu ayuda.
Para que puedas confirmar el diagnóstico de la candidiasis, puedes optar por varias opciones. Una de ellas es hacerte un análisis de sangre para ver tu nivel de eosinófilos. También puedes escoger hacerte un test de orina para ver el nivel de arabinosa, o cultivos microbiológicos para ver la presencia de levaduras.
Más allá de estas pruebas, también puedes observar e identificar los síntomas que te describía antes o probar con el test del vaso y la saliva que Andreas Moritz explica en su libro “Los secretos de la Salud”.
Estás a tiempo de recuperar el equilibrio: 5 consejos para empezar a acabar con la candidiasis
La candidiasis no tiene por qué ser un problema difícil de solucionar. Hay muchas cosas que puedes hacer para recuperar el equilibrio y sanar tu sistema inmunológico. Puedes empezar probando estos 5 consejos para empezar a acabar con la candidiasis:
- Elimina de tu alimentación el azúcar refinado, las bebidas alcohólicas, las levaduras y el gluten. Además de aumentar los niveles de glucosa en sangre, la cándida se alimenta directamente de estos alimentos.
- Evita consumir peces de piscifactoría y carne no ecológica: los peces están llenos de mercurio y la carne llena de hormonas y medicamentos, lo que no favorece nada a tu sistema inmunológico.
- Evita usar antibióticos, ya que son los encargados de destruir tu flora intestinal (pero no la candidiasis). Tampoco son recomendables los anticonceptivos orales, ya que no son compatibles con un sistema inmune saludable.
- Prueba a sustituir el agua del grifo por agua filtrada. El agua del grifo contiene cloro y flúor (entre otras muchísimas sustancias tóxicas), grandes enemigos de de la flora intestinal.
- Incorpora antifúngicos naturales (como el ajo y el jengibre), probióticos que te ayuden a repoblar tu flora intestinal y refuerza tu sistema inmune con descanso y ejercicio moderado.
Sé perfectamente que hacer todo esto sola puede parecerte muy complicado. De hecho, estoy casi segura que al leer estos consejos no sepas escoger por cuál empezar.
Y es que si tu cuerpo está comunicándote que necesita ayuda es porque necesitas hacer algunos cambios en tu estilo de vida, especialmente en la alimentación. Pequeños cambios como incorporar licuados en tu rutina o hacer las combinaciones de alimentos correctas.
En mis sesiones de coaching individual acompaño a mujeres que como tú se sienten totalmente perdidas a la hora de empezar este nuevo estilo de vida que les ayude a recuperar el equilibrio y la vitalidad.
Por eso gran parte de estos programas está enfocado a aprender a identificar los síntomas, por pequeños que parezcan, de desequilibrios físicos pero también mentales y emocionales. Desajustes que nos hacen adquirir malos hábitos que nos terminan pasando factura.
Si te gustaría tener un plan definido, sencillo y diseñado exclusivamente para ti y lo que necesitas en este justo momento, las sesiones de coaching individual son para ti. Muchas de mis clientas ya han conseguido librarse de la candidiasis para siempre y cambiar totalmente su vida.
Te acompaño de la mano para que no camines sola en este proceso. Haz clic y mira todos los detalles de este programa de coaching individual.
Espero que este artículo te haya ayudado a entender que detrás de la candidiasis puede que se esconda un desajuste causado por hábitos que tu cuerpo no puede seguir tolerando. Ahora, está en tu mano cambiarlo 🙂
Me encantará conocer tu caso: ¿has sufrido alguna vez candidiasis? ¿Te identificas con alguno de los síntomas?
Arezky Hernández
Posted at 07:56h, 29 septiembreHola Eva!
Empecé a leer tu artículo y me atrapó inmediatamente.
Gracias por tanta claridad.
Se me hizo muy útil todos tus consejos.
No tenía claro que la candidiasis pudiera llegar a ser algo tan grave.
Muchas gracias!
Eva Bargues
Posted at 14:00h, 01 octubreMuchas gracias!
Además hay un porcentaje muy alto de la población que tiene candidiasis y no lo sabe. Es una epidemia no reconocida.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo
Eva
Pilar Navarro
Posted at 12:56h, 27 septiembre¡Qué interesante! Una amiga, después de miles de diagnósticos sin que le solucionaran sus problemas, descubrió te tenía candidiasis. Y ahora que lo controla, es feliz, está impresionante y llena de energía. Cambio total de alimentación y de estilo de vida, eso sí. ¿Qué especialidad médica lo diagnóstica/trata? es decir, los análisis que mencionas, ¿a quién se los pides? ¿o al médico de familia? Gracias
Eva Bargues
Posted at 13:30h, 27 septiembreHola Pilar,
gracias por contarnos el caso de tu amiga. La candidiasis vaginal la diagnostican los ginecólogos. La intestinal… desgraciadamente no la diagnostican los médicos. Pregúntale a tu amiga cómo lo descubrió. Los análisis los puedes pedir en un laboratorio privado. Sin duda, cuando resuelves la candidiasis tu vida cambia totalmente. Un abrazo.
Eva