28 Oct Cómo organizar paso a paso tu semana para llevar una alimentación saludable
Las prisas y el ajetreo diario hacen que muchas veces nuestra última prioridad seamos nosotras. Es normal que nuestra mente termine agotada y se resista a tomar decisiones: la opción de comer cualquier cosa de la despensa en 3 minutos es mucho más apetecible que la de preparar una crema de verduras.
El secreto para llevar una alimentación saludable es muy simple: tienes que planificarte.
Si quieres cuidar tu alimentación, puedes tratar de improvisar durante algún tiempo. Sin embargo, te aseguro que si quieres un estilo de vida saludable y sostenido en el tiempo, necesitas un método.
Un método sencillo y que no te complique la vida, mientras te permite cuidar de ti misma mimando cada uno de tus menús.
¿Te apetece saber más? Toma nota porque hoy comparto contigo mi método de planificación.
Planifica tu semana para llevar una alimentación saludable
Ahora que ya sabes que el secreto de una vida saludable es la planificación, vamos a ver el método.
Cuando tienes un objetivo, sea el que sea, necesitas trazar un plan para conseguirlo, ¿verdad? Improvisar puede salvarte alguna vez de manera puntual, pero no podemos basar un objetivo a base de improvisación.
Al igual que muchas otras cosas, la planificación se entrena y se perfecciona. Necesitas ir probando semana a semana hasta que encuentres tu sistema perfecto, el que te funciona y el que fluye contigo.
De hecho, la base de todos mis programas es la planificación y es por eso que siempre incluyen listas de la compra y consejos para anticiparse. Mujer precavida vale por 2.
Aquí tienes 7 consejos para que puedas crear un método con el que planificar tu semana y llevar una vida saludable. Te recomiendo recoger estos trucos y adaptarlos a tu vida, y cada final de la semana anotar en tu libreta cómo te has sentido y qué crees que podrías mejorar para fluir más aún con tu método.
1.Crea un menú semanal realista, práctico y equilibrado
Si el lunes por la noche después de ese largo día de trabajo no tienes que tomar la decisión de lo que vas a cenar (porque tu yo del pasado ya ha tomado esa decisión por ti) todo resultará mucho más sencillo.
Haz un menú que sea realista, trata de combinar los alimentos para que resulte equilibrado y ten en cuenta los eventos que podrás tener para que resulte lo más práctico posible. Con esto último me refiero a que si sabes que los miércoles llegas tardísimo a casa, no planifiques una cena que te lleve mucho tiempo preparar. Opta por una receta sencilla o planificate para dejarla lista antes.
Cuelga tu menú en la nevera para tenerlo a mano y a la vista, así los otros habitantes del hogar pueden empezar con los preparativos si llegan antes que tú a casa. (Es una idea maravillosa confeccionar el menú en familia, así todas las partes se sienten involucradas y prometidas. No sabes la cantidad de discusiones que te ahorrarás y la cantidad de energía que podrás dedicar a otras cosas más divertidas)
2.Ten las recetas adosadas en un dossier que tengas a mano
De esta forma no perderás tiempo buscando los ingredientes del licuado de la mañana o de lo que lleva la ensalada que vas a preparar.
Todo lo que facilite y ahorre tiempo suma.
3.Haz una lista de la compra
Prepara tu lista de la compra con antelación y si quieres ir un paso más allá en la planificación, haz copias para las semanas siguientes en otros folios. Así ahorrarás ese tiempo y a la hora de preparar tus menús no te faltará nada.
¡Ah! Antes de ir a comprar, revisa lo que tienes en casa de la lista y tacha lo que no necesites.
4.Tiempo en la agenda para hacer la compra semanal reservado
Fija un día a la semana en la que harás la compra. Te recomiendo utilizar un ratito del fin de semana, por ejemplo el sábado por la mañana, a hacer tu compra (recuerda que ya tendrás tu lista e irás mucho más ágil).
Algunas de mis clientas prefieren utilizar las tardes de entre semana. También es muy válido: como te decía, cada una debe adaptar la planificación a su vida.
5.Bloquea tiempo en la agenda para adelantar preparación del menú de semana (preferible el fin de semana)
En tu agenda semanal siempre habrá un tiempo bloqueado que utilizarás para:
- Trocear y lavar verduras. Dejarlas ya listas para utilizar en ensaladas o rehogados.
- Asar verduras al horno y dejarlas hasta 4 días en la nevera para añadir a ensaladas, cremas, hummus o acompañando proteínas o cereales.
- Preparar tuppers o bolsita con fruta y verdura lavada y troceada para licuados.
- Congelar en tuppers frutas y verduras para batidos.
- Preparar hummus base y darle diferentes sabores con pimiento asado, remolacha, espinaca y albahaca… Dura hasta 4 días en la nevera
- Preparar un caldo de verduras.
- Dejar cocido arroz integral o quinoa (hasta 4 días en la nevera).
- Preparar cremas de verduras para varias cenas de la semana.
Como ves se puede hacer mucho por adelantado y este será tu secreto para poder compaginar el ajetreo diario con la alimentación saludable.
Te recomiendo que el tiempo que bloquees sea en fin de semana porque es cuando más tranquilas solemos estar. Tal vez el domingo por la tarde es el momento ideal para hacerlo (esto se enlaza automáticamente con el día en el que vas a la compra, que como te decía podría ser el sábado).
Estos son los 5 puntos en los que se basa mi método de planificación para llevar una alimentación saludable. Organizarme de esta manera es la única manera que me ha permitido elegir mi menú saludable de manera consciente sin agobios. Simplemente, disfrutando.
Este método fluye conmigo. Y con muchas de mis clientas. Te invito a probarlo y a ir ajustándolo a tu vida diaria para que comience a fluir contigo también.
No te olvides de realizar tu revisión semanal y anotar cómo te sientes con tu nuevo método, qué sientes cuando sigues tus propias pautas y qué crees que podrías haber mejorado. De esta manera podrás seguir perfeccionándolo hasta que sea una parte más de ti.
Y tú, ¿cómo te organizas para preparar tus menús diarios? ¿Tienes ya algún método propio de organización? Déjamelo saber en los comentarios.
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