19 May Los peligros de la dieta keto: ¿te juegas tu salud por adelgazar?
Si te has apuntado a la dieta cetogénica, o dieta keto (de la palabra “ketogenic” en inglés) o conoces a alguien que la esté siguiendo, lo que quiero compartir contigo hoy te interesa.
Porque una dieta baja en carbohidratos no convierte a tu cuerpo en una máquina de quemar grasa (como he leído por ahí cientos de veces), sino en un cuerpo débil y propenso a enfermedades muy graves.
Sí, querida. Una dieta para bajar de peso puede costarte la salud para toda la vida. ¿De verdad crees que merece la pena optar por esta opción?
Sé por experiencia que cuando no te sientes bien con lo que refleja el espejo eres capaz de hacer casi cualquier cosa. Lo sé porque yo lo he hecho.
Por eso puedo decirte que no todo vale, y que si tu objetivo es perder peso para verte mejor, el camino para hacerlo es a través de un cambio de estilo de vida.
Esa será la única forma de hacer una transformación sostenible, desde el amor y alejándote de las restricciones que tanto daño le hacen a tu cuerpo y a tu mente.
Pero volvamos a la dieta keto.
Los fanáticos de esta dieta siempre hablan de lo bueno que es que su azúcar en sangre disminuya, pero el verdadero problema de la diabetes T2 y la pre-diabetes (y muchas otras enfermedades) es la resistencia a la insulina.
Y una dieta que restringe el azúcar en sangre altera la tolerancia a la glucosa.
Por otra parte, con la dieta keto tu microbiota cambia para ajustarse a la carencia de carbohidratos y fibra. Y el problema con esto es que cambia a bacterias que no producen butirato.
Dieta keto y butirato: cómo evitar una barrera intestinal dañada
Con la dieta keto las bacterias buenas del intestino no producen butirato, una sustancia vital para la salud de las paredes intestinales.
Ya te he hablado alguna vez de la importancia de la salud intestinal y de lo importante que es tener un equilibrio en las bacterias que habitan tus intestinos.
Cada vez que comemos, nuestras bacterias también lo hacen. Fruto de su proceso de “digestión” nacen unos ácidos grasos de cadena corta que, a su vez, sirven como alimento para las células de la pared intestinal. De entre todas, el butirato es la más importante.
Más simple todavía: nosotras le damos fibra a las bacterias y ellas nos dan butirato.
Con el butirato se alimentan las células epiteliales y de esta forma se protege la barrera intestinal.
Cuando todo este proceso no ocurre, la pared de nuestro intestino se debilita y aparecen grietas. Y por esas grietas empieza a pasar de todo, y mucho de este todo son sustancias tóxicas, a nuestra sangre.
Estas sustancias tóxicas son las que ponen en alerta el sistema inmune, reflejándose en inflamación, eccemas y urticarias en la piel, dolores de cabeza, musculares o articulares o enfermedades como la diabetes, la obesidad, el síndrome metabólico…
Pero esto no acaba aquí.
Cuando las células epiteliales, que son las que se alimentan del butirato, no tienen su alimento, tratan de buscarlo por otro lado.
Y su segundo recurso para comer es la glucosa que les llega de la sangre.
La glucosa les da energía, pero se crea un ambiente lleno de oxígeno que asfixia a las bacterias buenas, haciendo que nos desequilibremos: como disminuyen las bacterias buenas y aumenta el número de bacterias que producen inflamación, la pared intestinal comienza a fallar. Y de ahí a padecer una enfermedad autoinmune sólo es cuestión de años.
Tu salud comienza en tu menú
Un menú nutritivo y completo que le haga feliz a tu cuerpo y a tu mente es el primer paso para estar saludable, y con ello estar en un peso adecuado.
Tratar de poner en peligro tu salud por perder unos kilos de más es una decisión de la que tarde o temprano te arrepentirás.
Las restricciones y los extremismos no equilibrados en el menú traen consecuencias en la salud siempre. Y, como ves, son mucho más serias de lo que podrías pensar, ya que muchas son consecuencias que te pueden acompañar durante el resto de tu vida.
Si quieres adelgazar, lo primero es comenzar a tratarte con amor. Esa reconexión contigo misma es la llave con la que podrás comenzar a tomar mejores decisiones.
Adelgazar es un efecto secundario de amarse y respetarse a través de la alimentación. SI es tu único objetivo, seguramente no será sostenible. El 95% de las personas que adelgazan con dietas restrictivas recuperan el peso y más. Porque no han aprendido a amarse y respetarse. cuando comen, sólo se castigan con más dietas restrictivas.
¿Y cómo comenzar este proceso de reconexión? Un buen primer paso es el programa Florece en Primavera, un programa que se apoya en el poder de los alimentos crudos, las hierbas medicinales y el mindfulnes para que las células de tu cuerpo se regeneren, se llenen de energía y te hagan sentir vital y rejuvenecida.
Haciendo el programa Florece en Primavera también:
- Proveerás a tu cuerpo de los nutrientes que necesita para limpiar tu hígado y eliminar las toxinas almacenadas en las células grasas
- Equilibrarás tus hormonas y reducirás tus antojos. Tu cuerpo se hará más sensible a la leptina y a la insulina y de forma natural y tendrás menos hambre.
- Perderás grasa, volumen y peso.
- Tendrás una oportunidad de establecer los cimientos para una transformación en tu vida, para renacer y florecer con la primavera.
Haz clic aquí para ver la información del programa Florece en Primavera
Antes de despedirme, me gustaría saber tu opinión sobre la dieta keto. ¿La has hecho alguna vez? ¿Te ha funcionado? ¿Conoces a alguien que la siga?
M Ángeles
Posted at 16:17h, 23 mayoNo he probado esta dieta en particular. Pero me gustaría probar.
Eva Bargues
Posted at 18:05h, 23 mayoHola, No sé a cual te refieres 🙂