25 Ago ¿Estreñida? La fibra puede ser el problema
Si has empezado a priorizar en tu menú las frutas y verduras, en especial de manera cruda, seguro que ya has comenzado a notar algunos cambios en tu cuerpo.
Más allá de la mejora de tu piel, del aumento de energía o de la pérdida de peso, seguramente lo que más se note es en tu digestión.
Muchas de vosotras me escribís comentándome que tenéis muchos más gases cuando tomáis batidos, o que algunas verduras crudas os hacen sentir más hinchadas.
Si tú también lo has notado, puede que lo que esté detrás de todo esto es un exceso de fibra en tu alimentación.
Hoy te cuento más sobre ella y sobre el efecto que tiene en tu cuerpo.
¿Qué ocurre en tu cuerpo cuando estás consumiendo demasiada fibra?
Tu cuerpo puede lanzarte alguna de estas señales para advertirte que estás incluyendo demasiada fibra en tus comidas:
- Cólicos. Si tu cuerpo no puede romper toda la fibra correctamente, la digestión puede parar un momento o del todo, haciendo que sientas cólicos, calambres y las molestias que todas conocemos.
- Malabsorción de nutrientes. Un exceso de fibra puede causar que tu cuerpo sea incapaz de absorber minerales y vitaminas. Esto se ve especialmente reflejado en la malabsorción de calcio, magnesio, hierro y zinc.
- Estreñimiento, probablemente el síntoma más común. Si comes demasiada fibra, puedes llegar a tener estreñimiento crónico.
- Gases intestinales. Otro de los síntomas más frecuentes, se producen debido a la reacción de las bacterias naturales en el tracto digestivo.
- Bloqueo intestinal, uno de los peores y más graves efectos secundarios del consumo excesivo de fibra. Al bloquearse, se impide que cualquier otro alimento pueda transitar hacia el final del sistema digestivo.
Fibra soluble vs. fibra insoluble
A la hora de hablar de fibra, nos encontramos con dos bien distintas:
- Por un lado tenemos la fibra soluble, que es la que tiene la capacidad de disolverse en el agua. Cuando llega a nuestro sistema digestivo forma una sustancia de gel que en el intestino ayuda a mover la comida a través del tracto.
- Por otro, la fibra insoluble es la que no se disuelve en agua. Esto hace que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos.
Comer mucha fibra puede llegar a ser muy perjudicial, especialmente para personas con problemas intestinales. Así lo demuestran ya varios estudios, entre ellos uno de la Academia Americana de Médicos de la Familia y uno del British Medical Journal.
Leía el otro día las conclusiones del profesor de Medicina y Gastroenterología de la Facultad de Medicina y Director del Manchester Servicio intestinal funcional Peter Whorwell, que había comprobado cómo las personas que tienen estreñimiento y a las que les cuesta movilizar sus residuos por su colon se veían realmente perjudicadas con la fibra insoluble.
La razón es que la fibra insoluble le termina dando más trabajo al cuerpo, y esto hace que los problemas intestinales aumenten con ella.
Por eso es útil conocer la diferencia entre la fibra soluble e insoluble, y conocer los alimentos que contienen cada tipo de fibra para tratar de priorizar otros que te sienten mejor, o incluirlos en tu alimentación solo en forma de licuado.
En general, las verduras y los granos son más altos en fibra insoluble, mientras que las frutas, las semillas, legumbres y frutos secos como las nueces son más altas en fibra soluble.
¿Cuál es la forma saludable de consumir fibra?
Aunque todo depende de cada intestino en concreto, en líneas generales lo ideal es incluir un licuado a diario que te asegure muchos de los nutrientes de los alimentos que contienen fibra insoluble.
Ya sabes que cuando licuamos verduras dejamos fuera la fibra insoluble y absorbemos directamente todos sus nutrientes sin interferencias, y de manera instantánea.
Puedes incluir más verdes en tu dieta en forma de ensaladas, pero priorizar los licuados de hoja verde te ayudará mucho.
Paralelamente, puedes seguir incluyendo frutas enteras que contienen en su mayoría fibra soluble (la piel de la manzana y la pulpa de la piña contienen bastante fibra insoluble), mezclándolas con tus licuados para hacer batidos, o disfrutando de ellas directamente.
También puedes elegir verduras al vapor como el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas, todo un manjar que tu cuerpo recibirá como un auténtico regalo.
Si quieres leer más sobre salud intestinal, te recomiendo pasarte a leer este post en el que te hablo de los alimentos que reducen tus gases o este otro en el que hablamos del intestino permeable.
Y por último, cuéntame: ¿tú también has notado que tus digestiones son diferentes desde que incluyes crudos en tu menú?
Fuente: HMI Nutrition School – RawganicVegan
Ana María
Posted at 12:52h, 27 agostoInteresante. Gracias
Eva Bargues
Posted at 18:49h, 29 agostoGracias a ti por tu comentario 🙂